Un sónar de barrido lateral obtendrá imágenes de buques hundidos en la costa de Cangas
La Unidad de Detección Remota del CACTI, de la Universidad de Vigo, instalará el lunes este aparato, que pretende rastear barcos como el "Southern Cross" o el "Valparaíso"
La Unidad de Detección Remota del Centro de Apoyo Científico y Tecnológico a la Investigación (CACTI) instalará el lunes un sonar de barrido lateral para obtener imágenes de restos arqueológicos desde la superficie. Los trabajos de instalación se llevarán a cabo con la colaboración del Centro de Buceo Balea, que realizará una salida para probar este minis-sónar, "con prestaciones similares a las de los modelos grandes en calidad de imagen y resolución espacial, pero no en profundidad, ya que solo se pueden emplear en las aguas de hasta 50 metros de fondo", según explica Ramiro Álvarez, de la Unidad de Detección Remota. Los restos de los que se espera obtener imágenes están situados a 18 o 20 metros de profundidad y ya se conoce su localización, en los alrededores de Faro Borneira. Es en este punto donde marineros y buceadores tienen localizados restos de antiguos naufragios, como los cañones de fragata francesa Herminie, hundida en 1762, el Valparaíso, un buque misto de vapor y velas del siglo XIX, o el trasatlántico desguazado Southern Cross Cross, hundido en 1909. Junto a ellos hay otras embarcaciones más pequeñas, que convierten a esta zona en un punto de especial interés para arqueólogos y buceadores.
Ramiro Álvarez explica que comenzó a darle vueltas a esta idea cuando "compramos el primer GPS, con el que obteníamos las coordenadas de latitud, longitud y altitud en tierra, pero no podíamos hacer medidas en el mar". El siguiente paso fue una ecosonda para medir profundidades, pero "faltaba algo, no teníamos nada de fondo", tras lo cual surgió la idea de organizar un curso de sónar de barrido lateral en la Universidad de Vigo y ahora es la demostración del uso de esta herramienta.
El principal problema de este tipo de instrumentos es su precio, por lo que hubo que buscar para esta prueba un minúsculo e innovador mini-sónar de barrido latera, el Starfish, óptimo para profundidades de hasta 50 metros.
Con la salida del lunes lo que se pretende es familiarizar a los investigadores y docentes con este instrumento, por eso se oferta plazas a bordo de la embarcación, desde la que se realizará el barrido, con la esperanza de que la institución académica pueda , en el futuro, adquirir un sónar de estas características.
Pero la inquietud científica va más allá del uso del sónar, ya que las miles de imágenes con las que volverán a tierra serán de alto interés para los grupos de investigación. "Son relevantes como datos científicos para analizarlos y fueron muchos los profesores de esta y de otras universidades lo que están interesados en disponer de imágenes para investigar y para aplicar a la localización de objetos o sedimentos marinos.
Desde la empresa Argos, que trabaja en la investigación arqueológica en Punta Borneira, también mostró su interés por esta prueba y participará en la jornada de trabajo. Sus conocimientos sobre la localización de diferentes pecios históricos, sobre todo del Southern Cross y Valparíso, próximos ambos al grupo de cañones ya localizados. El primer barco destaca por su espectacular sonografía, ya que levanta unos tres o cuatro metros de la profundidad y tiene una enorme carga de barriles de cal".
http://www.farodevigo.es/
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