El pueblo pesquero de La Restinga comienza a recuperar la tranquilidad tras el anuncio del cese de la erupción volcánica efectuado por el Plan de Protección Civil y Atención a las Emergencias por Riesgo Volcánico en Canarias (Pevolca).De este modo se da por concluida la erupción submarina en el Mar de Las Calmas y el peligro para los habitantes de la comarca herreña, aunque no significa la culminación de la actividad volcánica en la zona, que ha dejado a unos 80 metros de la superficie del mar el cono volcánico producto de cinco meses de erupciones.
La Restinga, pueblo pesquero y turístico, ha sufrido un cambio radical en su modo de vida tras el comienzo de la erupción, pues en cinco meses no ha habido actividad pesquera en sus aguas y tampoco se ha mantenido el buceo en el Mar de Las Calmas, que tiene unos fondos de los más ricos de Europa.
El anuncio del cese de la erupción ha sido bien recibido por habitantes y comerciantes de este pueblo, puesto que se elimina la impresión de peligro que esta situación causa en los turistas y da pie a un repunte de la actividad económica en la comarca.
Un repunte que si bien comenzó hace semanas con la llegada de visitantes interesados por la erupción ha sido tímida y no ha reportado beneficios a los comerciantes de la zona, donde se espera que se eliminen definitivamente las restricciones.
En declaraciones a Efe, Arabisem Quintero, empresario hostelero de La Restinga, ha explicado que la actividad económica de la comarca se ha reducido de forma considerable desde el comienzo de la erupción, centrando la actividad solo los fines de semana.
Quintero explicó que en el restaurante que regenta tenía cuatro empleados de media durante todo el año, mientras que ahora hay dos, y añadió que el objetivo para este año es "escapar como sea".
Para este empresario de La Restinga la erupción volcánica lo ha cambiado todo, y la gestión de la crisis volcánica ha sido "inadecuada", pues dijo que se generó miedo en los habitantes y en los turistas y ahora no es fácil revertir la situación.
A la crisis sismo volcánica se ha sumado la económica que afecta a Europa, destacó Quintero, quien comentó que las ayudas de las instituciones "no llegan a todos y por lo general no han resuelto nada, solo división entre los empresarios y vecinos del pueblo".
En su opinión, desde las instituciones no se ha pensado en proyectos que generen algo que perdure para el futuro y tenga repercusión real para las personas del pueblo y la isla, y dijo que el dinero "así como viene se va" y "ahora no hay nada".
Según Quintero, el futuro es incierto, por lo menos este año, con lo que todas las esperanzas se centran para el próximo cuando espera que se reactive la economía y vuelvan los turistas y buceadores a la comarca.


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