Para los amantes de la naturaleza es, indiscutiblemente, un paraíso: el Archipiélago de Colón, un grupo de islas a las cuales con más frecuencia se le llama las Galápagos del Ecuador. Ubicadas en una zona remota en el Pacífico a 600 millas de la costa ecuatoriana, estas islitas de origen volcánico sirven de hogar a algunos de los animales más exóticos del planeta.
Y la fauna de las Galápagos, que incluye especies tan singulares como iguanas marinas, aves piqueras de patas azules y gigantescas tortugas es, no sólo abundante sino también amistosa. No es nada tímida ni temerosa, pues nunca ha tenido razón de tenerle miedo a los seres humanos. Las islas, que han sido declaradas Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, dan la sensación de ser “otro mundo” porque se pueden observar a los animales no solamente bien de cerca sino por buenos ratos. Y no es nada raro tener que fijarse por donde uno camina para no tropezarse con un lobo de mar que está tomando la siesta en la arena y que sigue durmiendo a pierna suelta aunque lleguen a la playa un puñado de viajeros.
Las Galápagos, que están compuestas por 13 islas grandes, seis más pequeñas y 107 cayos, cuentan con una población de unos 15,000 habitantes en cinco de sus islas. En 1959 Ecuador designó el 97 por ciento del área del archipiélago como parque nacional para proteger a su frágil ecología, y en 1986, extendió la protección de reserva natural a las aguas que rodean a las islitas.
Las Galápagos tienen, además de gran interés ecológico, otro histórico, ya que fue aquí donde Charles Darwin realizó investigaciones durante un viaje en 1835 que le sirvieron para formular su teoría sobre el origen de las especies.
Para disfrutar de este archipiélago comodamente, un crucero es ideal. Entre las compañías que ofrecen travesías están Lindblad Expeditions (una compañía fundada por Sven-Olof Lindblad, hijo del legendario explorador sueco Lars-Eric Lindblad) que lleva más de 30 años guiando a viajeros por este rincón del mundo y Celebrity Cruises.
Los barcos que navegan en las Galápagos están frecuentemente equipados con balsas motorizadas para desembarcar rápidamente en puntos remotos de interés, al igual que con canoas tipo kayak y un bote de fondo de cristal para ver la vida marina sin tener que mojarse. Esto último es importante ya que la corriente Humboldt y otras corrientes de aguas frías pasan por las Galápagos (la temperatura del agua es, por lo general, alrededor de 65 grados).
Los cruceros generalmente zarpan de Baltra, y pronto se topan con ballenas, aves piqueras de patas azules e iguanas terrestres durante excursiones en balsas motorizadas y caminatas con guías naturalistas. A bordo del barco de Lindblad hay una biblioteca llena de libros sobre el Ecuador y las Galápagos, y un salón donde los guías presentaban charlas ilustradas. Las comidas son estilo bufé, una noche con especialidades típicas del Ecuador.
En Española, otra de las islas en itinerarios clásicos por las Galápagos, nosotros nos topamos con una gran colonia de lobos marinos – y varios ejemplares de iguanas marinas. Todos los animales seguían en lo suyo y algunos bebés de lobos marinos se acercaban a nosotros a olfatear nuestras piernas y manos como si fueran perritos domésticos. Esta isla tiene una formación rocosa junto al mar con un agujero natural que parece una gran fuente: lanza el agua de las olas hasta una altura de 90 pies. Aquí también pudimos ver una inmensa variedad de aves, entre las cuales se encuentran desde pinzones a cuervos y pájaros carpinteros. En una bahía nuestro guía naturalista nos explicó como las tortugas marinas ponen huevos en la arena, para que sean incubados por el sol. Durante la tarde teníamos tiempo libre para explorar el litoral o bucear.

Otra parada popular en travesías por las Galápagos es en la Isla Floreana y su Bahía del Correo, donde marineros que pasan por estas remotas aguas llevan haciendo uso de un barril por más de un siglo que hace las veces de oficina de correos rudimentaria para poner y recibir cartas. ¡Los visitantes se llevan cartas que están dirigidas a direcciones cerca de su casa y las entregan! Exploramos el arrecife tropical con sus rayas, tiburones, escaros y otros peces en el bote de fondo de cristal.
El panorama de la Isla Isabela, otra escala en muchos itinerarios por estas islas ofrece vistas de sus imponentes volcanes, que deleitan a los dichosos viajeros que la visitan. Habían colonias de aves marinas, incluyendo muchas pico-tijeras, y otra vista inolvidable: un grupo de pingüinos (que pueden vivir en estas latitudes cerca del Ecuador gracias a la fría corriente de Humboldt). Los más pequeños del mundo, con sólo un pie de alto, parecían de juguete y venían curiosos a vernos cuando hacíamos buceo tipo “snorkel”.
En Punta Espinosa, en la Isla Fernandina, la fauna incluye a lobos de mar, iguanas marinas y cormoranes. En Santa Cruz, otra parada, visitamos la Estación Científica Charles Darwin, donde gigantes tortugas en peligro de extinción se crían en cautiverio. En las Galápagos, 14 variedades distintas de tortugas gigantescas han evolucionado en diferentes islas. La vista de estas nobles criaturas –desde bebés de un mes de edad hasta gigantes de más de 300 libras fue muy emocionante. “Sácame otra más,” decía Alicia López, una viajera de Ciudad México, posando para fotos entre tres ejemplares de tortugas gigantescas salvajes que estaban comiendo unas hojas en un trecho de la isla.
Otras paradas frecuentemente incluyen a las islas de Genovesa, en cuyas aguas divisamos delfines y ballenas y miles de aves marinas; Bartolomé, con sus formaciones volcánicas, pantano de manglares y colonia de pingüinos; y Santiago, donde nos topamos con un grupo de lobos de mar y focas durante una caminata.
Durante una excursión en balsa motorizada divisamos un grupo de delfines y ballenas piloto. “Parece que se van a meter dentro de la balsa con nosotros,” exclamó Frances Denis, una señora de Miami. Había sido otro momento inolvidable y una dosis de lo que el escritor y filósofo norteamericano había llamado “el tónico de lo salvaje” antes de volver a regresar a la “civilización.”
Para más información sobre los barcos de Lindblad, visite www.expeditions.com. Para detalles sobre Celebrity, visite www.celebrity.com.



http://www.elnuevoherald.com/