Mallorca: ´El expolio de yacimientos arqueológicos subacuáticos ha sido sistemático en la isla´
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´Picaforter´ de 31 años, ha colaborado con los arqueólogos subacuáticos más prestigiosos de España y se ha especializado en una disciplina tan interesante como desconocida en Mallorca, una isla rica en pecios submarinos que permanecen a la espera de una exploración en profundidad
El arqueólogo Sebastià Munar es un buen conocedor de la historia que permanece oculta en las profundidades el mar balear. Afirma que en Mallorca hay un centenar de yacimientos subacuáticos conocidos, pero no descarta que sean muchos más. Reivindica la creación de una carta arqueológica, un registro oficial de los sedimentos submarinos que ayude a su conservación y dificulte el expolio sistemático de piezas arqueológicas subacuáticas que se ha producido en la isla.
–Hace pocos días pronunció una conferencia en Can Picafort sobre la riqueza arqueológica submarina existente en la costa del Nord de la isla. ¿Qué tiene de especial esta zona?
–Santa Margalida es el municipio con más restos arqueológicos terrestres de la isla. La necrópolis de Son Real es el elemento más conocido, pero tiene un patrimonio mucho más amplio y desconocido como villas romanas y alquerías islámicas. A nivel acuático, la Badia de Alcúdia tiene mucha riqueza. Mallorca es una de las zonas del Mediterráneo occidental en las que hay más restos subacuáticos por metro cuadrado. En cualquier zona de la isla se encuentran restos romanos, púnicos, bizantinos, islámicos...Mallorca era un cruce de caminos de todas las culturas y la única forma de llegar era en barcos que nos han dejado restos en el mar.
–¿Cree que está todo ya descubierto o todavía quedan sorpresas por desvelar?
–En Mallorca hay un centenar de yacimientos reconocidos, pero esta cifra podría multiplicarse cuando haya interés en conocer la realidad. Balears es la única comunidad autónoma del Mediterráneo que todavía no tiene una carta arqueológica subacuática, un registro de los sedimentos existentes. Las otras comunidades, Catalunya, València, Murcia y Andalucía, cuentan con la carta y saben perfectamente todo lo que tienen en el fondo de sus mares y su estado de conservación.
–¿Por qué motivo una comunidad rodeada por el mar no cuenta con este tipo de registro?
–Porque la administración no ha mostrado interés en crear la carta arqueológica. Me consta que se intenta elaborar, pero la coyuntura económica retrasa el proceso. De ello se habla desde hace 30 años. La verdad es que es contradictorio que Balears, que ha vivido siempre del mar, no tenga ni museo marítimo ni carta arqueológica subacuática.
–A nivel turístico, sería interesante una oferta de este tipo.
–Sí, en determinadas zonas de Europa con restos arqueológicos subacuáticos se explota esta riqueza a nivel turístico. En Italia, el turismo de submarinistas es muy importante, organizándose expediciones controladas a yacimientos, con rutas muy atractivas.
–¿Qué hallazgo submarino es, a su entender, el más importante que se ha hecho en Mallorca?
–No me concentraría en uno solo porque se han encontrado yacimientos únicos y espectaculares. En los años 70 se excavó ´El sec´ en Calvià, un barco púnico-ebusitano, que estaba cargado con material de procedencia griega como ánforas y otros elementos metálicos. También es importante el hallazgo de un barco griego del siglo VI A. C. en cala Sant Vicenç (Pollença), del que se ha conservado parte de la madera y se ha documentado el método de construcción, con un sistema de tablas cosidas. En Cabrera también se excavaron en los 80 una serie de yacimientos púnico-ebusitanos muy interesantes.
–En la conferencia habló de la posibilidad de que en Can Picafort existan los restos de un puerto roman0.
–Existen rastros que indican que en esta zona hubo mucha frecuentación de naves romanas. Hay que destacar la existencia de un yacimiento de bloques de mármol rectangulares que seguramente proceden de un barco hundido en la costa de Son Serra. Respecto al puerto romano, hay científicos que hablan de estructuras portuarias en esta zona. Entre Can Picafort y Son Bauló se ven una serie de recortes que se aplicaron sobre el marès del fondo, lo que indica la existencia de una estructura que servía para embarcar y subir naves. Sin embargo, sin una intervención profunda es difícil concretar de qué época sería la estructura. A su alrededor existen restos arqueológicos de fragmentos de cerámicas, pero ha padecido un expolio sistemático desde los años 60.
–¿Se han expoliado muchos restos submarinos en Mallorca?
–Es una de las grandes lacras de la arqueología, y especialmente de la subacuática. Hay dos tipos de expolio: el practicado por aficionados que casualmente encuentran restos, principalmente cuellos de ánfora, y el realizado por gente más organizada, con infraestructuras técnicas avanzadas como sónars que localizan restos. Después expolian completamente el yacimiento para vender las piezas en el mercado negro. Este tipo de expolio es muy preocupante porque destroza por completo el yacimiento, y en Balears los expolios han sido sistemáticos. Además, viene gente de otros países a expoliar nuestros yacimientos porque aquí no hay control.
–¿Qué solución propone para acabar con estos delitos?
–La creación de una carta arqueológica ayudaría a conocer con exactitud en qué puntos existen yacimientos, lo que facilitaría las labores de vigilancia por parte de la autoridad costera.
–¿Qué opina del presunto hallazgo del puerto de Pollentia?
–Ya se conocía la posible existencia de los puertos Maior y Minor. Ojalá sea verdad que se han encontrado estas estructuras, pero creo que hay que ser muy prudente. Si las prospecciones no se comprueban arqueológicamente no conoceremos el alcance real del hallazgo. De todas maneras, decir que se han encontrado unos 500 pecios sumergidos es algo exagerado. Hay que pensar que en todo el litoral catalán se han registrado unos 700 yacimientos.
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