Una laguna llena de colores, cenotes, una fortaleza de 1700, artesanías, comida con influencias yucatecas y beliceñas, parques de ecoturismo y muchas otras cosas, ofrece este poblado en Quintana Roo; porque no todo es Cancún

Si alguien menciona Quintana Roo, lo primero que piensas es... Cancún, ¿verdad? Es un tanto lógico porque esta ciudad es un desarrollo turístico de fama internacional. Pero, ese estado, al sur de México, tiene mucho más que ofrecer.
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Uno de esos atractivos es Bacalar, un pueblo que se encuentra a un poco más de 30 kilómetros de Chetumal, explica mexicodesconocido.com.mx. Te invitamos a que lo conozcas presentándote 10 razones para visitarlo.

De origen maya, este pueblo se fundó en el 435 d.C., bajo el nombre de Siyan Ka´an Bakhalal. Su historia está llena de peleas, pues durante muchos años vivió bajo la amenaza de piratas, quienes arrasaron con el lugar en 1652, indica el sitio oficial bacalar.gob.mx. Los mayas lo volvieron a conquistar, dando muerte a todos sus habitantes. Fue hasta 1901 que se convirtió en un municipio libre.

Por ello durante el siglo XX empezó a crecer, tanto en tamaño como en población.

El principal atractivo de Bacalar es la "Laguna de Bacalar", también conocida como "Los Siete Colores", precisamente por los múltiples colores, entre el azul y el verde, que muestra por la claridad de sus aguas, el color del fondo, el sol y la profundidad, explica cancun-online.com. Entre tan variadas tonalidades, se puede nadar, dar un paseo en velero, lancha o Kayak.

Otra de los atractivos del lugar es la talla de piedras y madera, una actividad común en el pueblo. Así como el uso de la corteza de los árboles para teñir prendas que se producen allí mismo, como los huipiles bordados o las hamacas. Los tejidos de palma y la cestería son típicos de la región.

La música en Bacalar es un elemento importante, así como lo es en todo México. El resultado de una gran mezcla cultural, con ritmos del caribe y algunos que identifican al país, siempre se escuchan. Las trovas, con influencias yucatecas y ritmos como el reggae, calipso y punta, llegan desde Belice.

Siendo un poblado pequeño, se puede disfrutar de privacidad, pero también de dos parques: el parque central de la ciudad, que resulta ser un punto de encuentro de los pobladores, donde el danzón, así como variadas obras de arte, lo decoran; y el parque ecoturístico Uchbenkah (Pedro A. Santos), donde se puede hacer ciclismo de montaña en medio de la selva, hacer largas caminatas y recorridos guiados en Kayak en los creeks, arroyos lentos de agua de la laguna.

Estando en Bacalar, también se puede visitar el Cenote Azul, el más importante de Quintana Roo, ideal para el snorkel y el buceo; está a sólo 4 kilómetros de la ciudad y se puede llegar por la costera o por carretera. Allí, podrás disfrutar de un restaurante con comida típica.

El cenote Coquitos es otro lugar perfecto para visitar, pues está tan sólo a dos kilómetros sobre la avenida costera. Así como el Cenote Hotel Laguna y el cenote del Centro Regional de Educación Normal "Javier Rojo Gómez".

Después del recorrido por los cenotes, el mercado y los parques, ¡es hora de comer! En Bacalar se puede disfrutar de auténtica comida yucateca, así como de alimentos con influencia beliceña. Los tamales de xpelón (especie de frijol. En la foto), el sotobichay (tamal con chaya), el puchero y el chocolomo, están entre sus especialidades. Así como los "mucbil pollos", que son tamales horneados, preparados exclusivamente en el día de muertos.

Los pescados y mariscos no pueden faltar, así como el caracol, el pan y otras delicias.

Las fiestas son otro motivo importante por lo que Bacalar ostenta el título de Pueblo Mágico. Cada año se celebra el carnaval, donde los carros alegóricos, los disfraces y trajes de luces, la música y la alegría, invaden al pueblo. Sucede lo mismo con la Feria de San Joaquín, donde se llevan a cabo carreras de caballo, bailes populares y algunas otras competencias.

Pero, es el Torneo de Aguas Abiertas Bacalar, una de las razones de orgullo del lugar, donde competidores nacionales e internacionales, en diferentes categorías, hacen el recorrido de la Laguna.

El Fuerte San Felipe, una estructura militar creada en 1733 que funciona como Museo de la Piratería; la Casa de la Cultura; la Casa Internacional de Escritor, inaugurada en 1990; la Parroquia de San Joaquín y muchos otras cosas, tanto naturales como construidas por el hombre, son parte de los grandes atractivos de Bacalar.

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