Portos de Galicia aseguró ayer, a través de su departamento de comunicación, que finalizó el dragado que estaba efectuando en el canal de acceso al muelle comercial ribadense de Mirasol. Los trabajos permitieron extraer unas 100.000 toneladas de sedimento, lo que dota de mayor calado la dársena y facilita por tanto la navegabilidad de todo tipo de embarcaciones, sobre todo de las de mayor tamaño.
La finalización de los trabajos coincidió con el hallazgo de un pecio frente al puerto de Mirasol a principios del pasado mes de diciembre, aunque no fue debido a ello, sino que, ya entonces, la actuación estaba prácticamente terminada.
Portos no pudo confirmar si realizarán una próxima draga hacia la primavera, como se había previsto en un primer momento, pero sus responsables sí puntualizaron que también «en breve» rematarán los trabajos que se realizan en tierra para ampliar la superficie de carga y descarga de este muelle.
Por lo que respecta a los restos de lo que parece ser una goleta del siglo XVI hallados frente a Mirasol, desde Portos señalan que continúan esperando las indicaciones de Patrimonio para «ver qué medidas adoptar para protegerlos convenientemente».
El práctico del puerto ribadense, Francisco Javier Torviso, tampoco ha recibido instrucciones precisas por el momento para evitar que los barcos naveguen en la zona donde se halló el pecio, aunque el especialista asegura que «no hace falta evitarlo porque por ese lugar concreto no suelen navegar, está protegido de forma natural».
Torviso asegura que «ya se están notando los efectos del dragado, porque ya no hace falta esperar a la pleamar o a las mareas para darles indicaciones de entrada y salida a los barcos grandes», aunque el límite de calado de este canal se sitúa en torno a los ocho metros.


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