Con rapidez, los cazatesoros han perdido la última oportunidad de dilatar la entrega de las 590.000 monedas de la fragata «Mercedes»

Odyssey Marine Exploration ha perdido su última baza para frenar la entrega de las monedas obtenidas en el expolio de la fragata «Mercedes» en mayo de 2007. El Tribuna Supremo de EE.UU. acaba de tumbar esa oportunidad al rechazar el recurso de emergencia presentado el día 6 de febrero en un intento de que el Alto Tribunal estadounidense concediese una prórroga a la empresa cazatesoros y bloquease la ejecución de la sentencia.

El hecho de que haya tardado apenas tres días en tomar la decisión es interpretado por fuentes de la Administración española como una señal más de lo imparable de la derrota de la empresa con sede en Tampa (Florida). «Odyssey ha perdido el caso totalmente. Aunque ahora presentara otro recurso ante el Supremo para revisar el caso, la sentencia se cumplirá», afirman las mismas fuentes.

El Tribunal de Apelación de Atlanta falló el día 1 de febrero pasado contra Odyssey en el caso que la propia empresa cazatesoros había iniciado en Tampa en 2007 para exigir los derechos sobre lo que ellos llaman el «tesoro» y que no son más que los restos en metales preciosos de un naufragio acontecido en 1804 frente a las costas del Cabo de Santa María, en el que perecieron casi 250 personas, entre civiles y militares.

En cuanto el Tribunal de Distrito de Tampa reciba la sentencia de Atlanta y el auto del Supremo convocará a las partes y fijará un plazo para la devolución de las monedas y los otros efectos expoliados. Hay que recordar que Odyssey los custodia mientras la Justicia dirimía sus derechos. Finalmente, con todas las sentencias en contra y sus recursos rechazados, la Justicia de EE.UU. se inhibe ante la capacidad de los cazatesoros de reivindicar derechos de hallazgo sobre los restos de buques de Estado en aguas internacionales.

«Odyssey ya solo puede realizar tristes triquiñuelas para retardar la entrega, pero todo apunta a que el plazo será de muy pocas semanas», aseguran fuentes bien informadas. El mes que viene, a lo más tardar, un avión Hércules de la Fuerza Aérea Española se desplazará a Tampa para dicho cometido. El triunfo de España sobre los cazatesoros habrá sido entonces total en lo que respecta a este caso. La sentencia, además, impedirá que las empresas expoliadoras vuelvan a acercarse a buques de Estado, sentando un precedente que cambiará totalmente la industria cazatesoros.

En España hay abierto otro juicio sobre todo lo que Odyssey pudo dañar en sus seis temporadas de presencia en las aguas del Estrecho. Extrañamente, el Juzgado de La Línea de la Concepción lleva cuatro años de diligencias previas. Ahora que se aclara el caso en Tampa, tal vez sea el turno de la Justicia española, que tiene una gran oportunidad de decir algo ante el expolio. En La Línea, el cofundador de Odyssey, Greg Stemm, estaba imputado por varios delitos contra el patrimonio.