La lata presión del oxígeno puede crearnos convulsiones, ataques y asfixia. La toxicidad del oxígeno llega rápidamente y sin aviso. Para muchos buceadores respirando aire comprimido, esto no ocurre hasta llegar a los 70 metros bajo la superficie del agua – normalmente más profunda que los límites de la “no descompresión”. Sin embargo, para los buceadores respirando nitros – mezcla de oxígeno y nitrógeno – la toxicidad del oxígeno aparecerá a menos profundidad porque la presión parcial el oxígeno en la mezcla del gas es más alta. El mejor consejo para evitar esta toxicidad es ser consciente de la profundidad en la que estamos y ser responsables.

Tenemos que saber otra cosa relacionada con los gases bajo presión: Deben fluir libremente fuera y dentro de nuestros pulmones en todo instante durante nuestra sesión de submarinismo. Si mantienes la respiración mientras estás ascendiendo, los gases en el interior se expandirán y podrían bloquear la circulación en nuestros pulmones (embolia), o incluso provocar rupturas en nuestros pulmones (neumotórax). Por ello, nunca aguantes la respiración mientras estés buceando con un equipo de submarinismo.

Dentro de tu cabeza y en los huesos que la componen, tenemos espacios de aire, huecos por las fosas nasales y bolsas de aire en nuestros canales auditivos. Según vas descendiendo en el agua, la presión del aire comprime el aire en estos espacios causando una sensación de presión y dolor en nuestra cabeza y oídos. Debes ecualizar la presión en estos espacios con diferentes métodos, como tapar la nariz y sonártela despacio. Si lo hacemos bien, podremos aguantar la presión aumentada sin problemas. Sin embargo, la congestión de nuestras fosas nasales causadas por catarros, gripes o alergias, reducirá tu habilidad para igualar la presión y puede producir daños en nuestros oídos.

Las aguas que estén a menor temperatura que nuestro cuerpo eliminan y absorbe el calor de nuestro organismo, y nos puede provocar una hipotermia. Es importante llevar una protección térmica adecuada mediante un traje de buceo en buenas condiciones. Uno de los primeros síntomas de la hipotermia son los temblores, y por tanto si notamos este efecto, deberíamos salir del agua y dejar el buceo por ese día.

Otros efectos y riesgos que debemos tener en cuenta, son que los ejercicios físicos en exceso bajo el agua, pueden llevar a fatiga, deshidratación y problemas intestinales y musculares. Por ello, los buceadores deben conocer sus límites físicos y no forzar sus posibilidades. Aunque haya algunos riesgos en hacer submarinismo, los nuevos candidatos a este deporte pueden minimizar los riesgos con una correcta educación y entrenamiento.


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