Al ser el buceo en cuevas al diferente a las actividades de buceo más tradicionales, muchas de las técnicas que la gente usa son también distintas a lo que se conoce. Los buceadores son enseñados a nadar boca arriba y boca abajo, con las rodillas dobladas y las alteas elevadas en varias posiciones. Esto es principalmente una precaución para no dar una patada accidentalmente en alguna parte de la cueva y levantar sedimentos, lo cual puede empeorara la visibilidad. También ofrece una buena manera de aprovechar los recursos que se tienen y crea menos resistencia al agua. Los buceadores en cuevas nadan en cuevas usando una simple técnica llamada “tirar y deslizar” – usando las puntas de los dedos, los buceadores buscan grietas en la roca para poder engancharse.

La roca en estas cuevas submarinas suelen ser duras y porosas, parecida la piedra caliza, por lo que normalmente tiene muchas aberturas y sitios a los que agarrarse. Después de asirse o agarrarse a estos huecos en la cueva, los buceadores se empujan y sueltan el agarre, deslizándose por la cueva con relativa facilidad. Los buceadores en cuevas aprenden a usar principalmente sus pies para cambios de dirección, junto a ciertos movimientos de patadas cortas. En caso de que la roca sea dura, se pueden ayudar a dar empujones con las piernas. Los buceadores pueden también pueden usar vehículos de propulsión para bucear, los cuales funcionan con baterías. Aunque hay varios tipos, los llamados DPVs son los más comunes, los cuales llevan a los buceadores por la cueva.

Al haber muy poca visibilidad en las cuevas, los buceadores deben usar su propia fuente de luz, y hace falta poner guías para asegurar que la gente pueda volver a encontrar la entrada de la cueva. La mayoría de las cuevas submarinas tienen estas guías puestas por buceadores que han estado anteriormente. Son llamadas “líneas doradas” debido a su color amarillo. Consisten en unas cuerdas de nylon y suelen ser más finas que las típicas sogas que se pueden encontrar. Se emplazan por los túneles principales de la cueva. Muchas de las cuevas son verdaderos laberintos con muchos túneles pequeños que se desvían en otros túneles diferentes, los cuales se marcan con líneas blancas. No se unen a la línea principal, sino que normalmente se quedan a unos tres metros.

La línea principal de la cueva no se extiende a la salida – esto previene que buceadores de aguas abiertas o sin el entrenamiento adecuado, lo vean como una invitación para entrar en la cueva. Por este motivo, una guía principal normalmente empieza entre unos 15 y 30 metros dentro de la cueva. Aun así, es la responsabilidad del buceador poner una línea temporal o línea de entrada por un rail desde la parte externa de la cueva para mantener una guía continua de aguas abiertas a la línea principal. Esto provee de un acceso directo a la salida de la cueva. Para hacer una línea de entrada, los buceadores deben hacer primero una atadura a algo fuerte, como puede ser una roca grande.

Una segunda atadura es realizada en caso de que la primera se suelta por algún motivo. El buceador debe ser capaz de nadar a lo largo de la línea con ambos manos rodeándola, y con los ojos cerrados ser capaz de salir de la cueva sin problemas. La línea no debería pasar cerca de obstrucciones para poder evitar nudos y estar fuera del paso de otros buceadores. Se pueden acoplar marcadores o pequeñas flechas de plástico. Estos elementos pueden apuntar a la salida en caso de que el buceador se desoriente. Una sesión de buceo en cueva puede durar de una hora a muchas más horas dependiendo del equipamiento que se lleve.

http://www.playasycosta.com