El Parque Nacional Islas Atlánticas presenta en enero el primer inventario de su abundante patrimonio arqueológico subacuático

Los fondos submarinos gallegos constituyen un libro abierto a partir del que reconstruir la historia del hombre desde que empezó a surcar el Atlántico hasta nuestros días y las aguas del parque nacional atesoran algunas de sus mejores páginas. Las rías han sido testigo de naufragios, puerto de abrigo, escenario de batallas y entrada hacia el continente. Y de tanta y tan variada actividad han quedado huellas que componen un valioso e "inmenso" patrimonio arqueológico subacuático aún por descubrir. El experto Miguel San Claudio ha realizado para el parque una obra divulgativa sobre los hallazgos documentados hasta hoy y que será presentado en enero.

Apenas refleja "una mínima parte" del rico patrimonio que, según todos los indicios, se encuentra bajo el agua, pero el estudio del arqueólogo submarino Miguel San Claudio constituye un primer y fidedigno inventario a tener en cuenta para futuras exploraciones. Sus hallazgos y los de sus predecesores están documentados por primera vez en un libro de carácter divulgativo que el Parque Nacional Islas Atlánticas presentará en enero y que incluye mapas y fotografías sobre más de cuarenta pecios localizados y numerosos objetos de diferentes épocas.
La obra, que también firma Raúl González, explica la importancia estratégica de la ruta atlántica que transcurre frente a la costa gallega €"Una de las más transitadas de la historia"€ y de las aguas del parque como testigo de esta actividad y puerta de entrada a las rías y al continente. Los autores enumeran las intervenciones arqueológicas y los hallazgos realizados por su equipo y por aquellos que les precedieron, la mayoría aficionados, como el grupo "García Alén", sobre el que el San Claudio señala su "serio y muy meritorio trabajo".
Los autores incluyen en el libro informaciones inéditas sobre las islas o aspectos "no excesivamente" conocidos: "Nuestro planteamiento ha sido hacer algo nuevo. Que nadie espere leer algo sobre las Casitérides o la presencia de Julio César, porque eso ya aparece reflejado en muchas obras anteriores".
Los lectores también conocerán en qué consiste la labor de los arqueólogos submarinos. "No se trata solo de buscar tesoros ni de descubrir un barco hundido, previamente hay mucho trabajo de documentación y de comunicarte con pescadores y usuarios para que te cuenten historias. Nuestro trabajo es reconstruir el pasado y para ello tenemos que recopilar todo el conocimiento posible", explica San Claudio, que rastrea los fondos gallegos desde hace más de dos décadas.
Los archivos históricos y la bibliografía consultada dan cuenta, entre otras pistas, de un combate entre un corsario español y otro británico en las inmediaciones de Sálvora que acabó en explosión y posterior hundimiento.
El libro también relata un enfrentamiento en Cíes entre piratas berberiscos y habitantes de la Ría y apresamientos de corsarios, además de "desmitificar" parte de nuestra historia marítima. "Ni la Armada española lo perdió todo ni los ingleses ganaron todas las batallas", apunta el experto.
Durante las inmersiones en Cíes, los arqueólogos hallaron numerosos elementos utilizados en actividades pesqueras y realizados, en su mayoría, en piedra como anclas líticas o pesos de red: "Hay cantidades ingentes en sus fondos, lo que demuestra que estas islas han sido un caladero habitual para la pesca de bajura".
En Cortegada, añade, podrían encontrarse los materiales más antiguos, mientras que Ons da testimonio de episodios contemporáneos relacionados con la II Guerra Mundial o la contienda civil española. Muchos buques de guerra corrieron en este archipiélago la misma suerte que el patrullero francés Barsac, embarrancado en Onza y del que se ha localizado munición.
Y Sálvora, donde se localiza el pecio del Santa Isabel, que en 1921 se hundió llevando consigo la vida de 213 personas, fue testigo de la gran emigración que partió de Galicia en busca de oportunidades.
"Todas las islas tienen una grandísima importancia y mucho que contar sobre la historia de la civilización porque las rías son una magnífica vía de comunicación y, como tal, un gran colector de la Historia", concluye San Claudio.


http://www.farodevigo.es