Los tesoros submarinos de Curazao

[The diving journalist]

Profesionales y aficionados al buceo y al esnórquel, encuentran en el fondo del mar de esta colorida isla, un conjunto de fauna y flora único en el mundo.

La más grande de las Antillas Holandesas, Curazao, es uno de esos lugares imprescindibles para los amantes del buceo. Tanto sus arrecifes de coral como la variedad de peces de diversos tamaños, colores y formas que habitan sus cristalinas aguas, han dado fama internacional a esta porción insular que cada año recibe más visitantes dispuestos a disfrutar de algunos de los mejores paisajes submarinos del mundo.

La Oficina de Turismo de Curazao contabiliza 65 lugares para bucear y es que no existe rincón de la isla que no ofrezca una inmersión submarina atractiva, por lo que tanta belleza resulta difícil de describir. No sorprende que aquellos que nunca han hecho una inmersión terminan cayendo en la tentación… En una sesión, en la que aprenden los conceptos básicos de buceo, disfrutan de una primera zambullida.
La aventura está garantizada en cualquier expedición submarina por la que se opte: en la playa de Sunset Waters y en una zona conocida como The Crash, una boya avisa que se está sobre los restos de un avión aquí accidentado; en Otrobanda, una de las dos partes en que está dividida la capital, Willlemstad, se encuentran los restos del Double Reef, un barco despedazado cuyo timón está a 240 metros de profundidad y su casco a 300 metros, uno de los destinos preferidos por los buceadores.


Considerados los mejores arrecifes del Caribe, los de Smokey o los de Punti Sanchi en las cercanías de la población de Nieuwpoort en el suroeste de la isla, no dejan indiferente a nadie; en Tugboat, existe un lugar muy recomendado para principiantes, que tan sólo a cinco metros de profundidad, alberga los restos de un antiguo remolcador, un emplazamiento donde los novatos se sentirán todos unos verdaderos “exploradores”. Barracuda Point, Black Rock, Superior Producer, Harry´s Hole, No Way o Light Tower, son otros puntos muy demandados por los amantes de las profundidades marinas.


En la playa de Port Marie, una de las más bellas de la isla, se puede descubrir una curiosa fauna marina como el pez corneta o pequeñas rayas águila, inusuales en otros lugares de Curazao; y en Rift Saint Marie, el pez trompeta, el pez loro o el pez globo son la delicia de quienes aquí se sumergen. Por su parte, la punta norte de la isla, ofrece en Playa Kalki, uno de los lugares más espectaculares para el buceo y para el esnórquel: “Alice in Wonderland” (Alicia en el país de las maravillas).


Frente a la costa sureste y a poca distancia en barco se encuentra un pequeño islote llamado Klein Curaçao donde largas playas de fina arena blanca y un mundo submarino verdaderamente “alucinante” son sus mayores atractivos, además de permitir el buceo nocturno. Si lo que se quiere es disfrutar del más espectacular bosque de esponjas marinas, es Playa Hulu, en el noroeste insular, un lugar donde todos los que lo visitan aseguran haberse acercado a “otro mundo”.
Para aquellos que no deseen sumergirse, el Parque Marino de Curazao, ofrece la oportunidad de admirar las diversas especies marinas. Asimismo, en una isla azotada por los vientos alisios del Mar Caribe, la práctica de deportes como el surf, el windsurf y otras modalidades en las que el aire es fundamental -el kitesurf o el parasailing-, gozan de una amplia difusión.