La apnea o el buceo libre consiste en sumergirse a gran profundidad con la única ayuda de los pulmones. Es un deporte muy peligroso pero aseguran quienes los practican que merece la pena.

Son nadadores de récord, deportistas que con gran esfuerzo y entrega consiguen sumergirse bajo el agua a gran profundidad y con la única ayuda de sus pulmones.
Trubridge, es uno de estos deportistas que dedica su vida a la apnea. A la edad de 8 años, ya era capaz de sumergirse hasta los 15 metros de profundidad, con 22 empezó a competir y en 2003, comenzó a cosechar éxitos. Ya tiene trece récords mundiales, el último hace solo un mes.

En esta ocasión ha mejorado la cota de descenso desde los 80 hasta los 100 metros, siendo capaz de peremanecer 4 minutos bajo el agua y lo más importante, su capacidad pulmonar le hace ser un superhombre: 8´1 litros, el doble al de un deportista profesional.
Tras esta hazaña, Trubridge ha asegurado que "Es la forma más pura de competir, dependes sólo de tus pies y tus manos para impulsarte. No tienes aletas ni usar la cuerda para moverte."
En la categoría femenina, la turca Şahika es otra maravilla de la naturaleza. Hace dos semanas implantó dos nuevos récord del mundo: Ha sido la única mujer en superar los 100 metros de descenso, lo que equivale a un edifcio de más de 40 plantas.
Es la lucha contra el abismo, contra la presión, una superación sólo al alcance de unos pocos elegidos.

















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