Es un récord veterano, pero no por eso deja de ser menos sorprendente. Se trata en realidad de un doble récord, puesto que la inmersión a 282.6 m de profundidad que realizó el sudafricano Nuno Gomes en Bushmansgat, Sudáfrica, en agosto de 1996, le sirvió para batir las marcas de mayor profundidad en cuevas y mayor profundidad en buceo en altitud. La cueva se encontraba a una altitud de 1,550 m (por lo que la inmersión equivaldría a una profundidad de 337 m al nivel del ma). El descenso lo realizó en aproximadamente 15 minutos, y el tiempo total de la inmersión fue de 12 horas, la mayor parte del cual lo empleó en realizar una descompresión que comenzó con paradas profundas de 3 minutos a partir de los 160 m de profundidad.
Este es el vídeo de la hazaña:





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