En 20 sectores del Parque Nacional Machalilla se colocó boyas cilíndricas flotantes, color amarillo intenso, con el objetivo de preservar los arrecifes de coral y la vida marina de esta reserva de Puerto López.

Fabián Baque, buzo defensor de arrecifes coralinos, señaló que muchos pescadores cuando fondean sus lanchas envían a las profundidades del mar anclas elaboradas con hierro, que afectan la reserva marina, en la zona de los arrecifes.

Igual acción realizan los tripulantes de lanchas que llevan a los turistas a avistar las ballenas jorobadas o a recorrer el área marina del PNM.

Cuando termina la faena de pesca o el paseo turístico, el tripulante de la nave empieza a alzar el ancla. “Ahí se iniciaba la agresión a la formación milenaria de los arrecifes del mar”, dijo Baque.

Jorge Torres Olmedo, del Centro de monitoreo de ayuda para la navegación de la Armada Nacional, señaló que la colocación de las boyas, en el PNM, corresponde a un plan de ayudas para la navegación que empezó en agosto del 2008 y terminará en enero del 2012.



reacciones. Muchos pescadores, como Ignacio Lucas, señalan que desde que se colocaron las boyas es más fácil amarrar las embarcaciones porque ya no tienen que arrojar el ancla al fondo del mar y afectar los arrecifes de coral.

Un total de 105 boyas flotantes han sido colocadas a lo largo del Litoral ecuatoriano. Se fabrican en los talleres del Instituto Oceanográfico de la Armada.

Los corales duros y suaves crecen en la Isla de la Plata, en la reserva marina. Pueden llegar a medir desde 5 hasta 7 metros de altura. Son colonias que se han formado durante más de 300 años.

En la zona costera de Manabí, frente a la reserva marina de Pacoche existen 105 hectáreas de arrecifes de coral.

Además, Roddy Macías, director provincial de Ambiente, señaló que se ha duplicado el número de trabajadores para cuidar el medio ambiente, de 12 guardaparques que había, ahora son 25 elementos, informó. <



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