Paraíso y buceo en las playas cubanas

[The diving journalist]

Para los amigos buceadores cuya adrenalina sube al adentrarse en las profundidades de los océanos para descubrir galeones hundidos, tesoros ocultos, ciudades acuáticas, pelear con tiburones, peces espada, peces martillo y peces serrucho, hay un hotel ideal. Cabe resaltar que tal vez se haya exagerado un poco en algunos pasajes, pero quién dice, tal vez un barco hundido aparece o se desentierra. El Perla Negra, por qué no, por ejemplo, si estamos en el Caribe. Eso sí, sin piratas mejor. Pero en fin, esta introducción tan magnífica es para presentar una de las maravillas del mundo, un lugar paradisíaco, descollante, una playa sin parangón y un alojamiento sin igual. Sobre todo, para los amantes del buceo. Se trata, nada más ni nada menos, que del Hotel Centro Internacional de Buceo María La Gorda. Ahora sí y hablando en serio, uno de los sitios más buscados en el mundo para la práctica de este deporte. Por qué, primero por la temperatura del agua que oscila entre los veinticuatro grados, por las cantidades de arrecifes coralinos y de flora y fauna marina que puede encontrarse y también por la claridad de sus aguas, que permite vivenciar el espectáculo. Los equipos se pueden alquilar en el mismo centro, con lo cual no hace falta llevar. Claro que muchos preferirán el propio. Y para quienes no buceen, tienen la posibilidad de disfrutar de una de las playas más tranquilas y lindas del caribe cubano. Por ejemplo, una alternativa genial si se va en familia. Las habitaciones están climatizadas y cuenta con varias opciones gastronómicas, un restaurante, un restaurante y un bar. No, no hay nada repetido. Hay dos restaurantes, para satisfacer el apetito durante las vacaciones. Es que nadar da mucho hambre y después con uno solo tal vez no alcance. Por eso el Hotel Centro Internacional de Buceo María La Gorda pensó en todo. Un tres estrellas especial para disfrutar, sólo para entendidos y para todos los demás.


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