Barbados la isla donde nace el sol

[The diving journalist]

Barbados posee la exacta mixtura entre lo británico, lo africano y lo caribeño. La isla surgió de los corales que la furia volcánica expulsó del mar. Elegante y refinada, cobija a las grandes marcas y tienta con playas largas y compras libres de impuestos.




El Submarino Atlantis se sumerge en las aguas azules del Mar Caribe, para recorrer los arrecifes de coral y develar para los viajeros de la pequeña nave los secretos de la vida en el fondo marino. Una experiencia que, hasta ahora, estaba reservada sólo a los buceadores.
La expedición más increíble de Barbados comienza con la llegada de los turistas en el ferry "Ocean Quest" a la plataforma de salida del submarino, un corto viaje en el que la tripulación les cuenta qué van a ver, a 50 metros de profundidad, dentro de esa nave que lleva sólo 8 pasajeros.
En el Atlantis III los viajeros son agasajados con champagne y Hors d'Oeuvres, mientras los focos de la nave iluminan el fondo marino y la colorida fauna ictícola se mueve, al alcance de la mano, detrás de los gruesos vidrios.
En esas mismas aguas, pero en los tiempos en que los hombres del viejo mundo iban hacia las tierras nuevas, un marino portugués, Pedro de Campos, se extravió, en 1536, en su ruta hacia el Brasil lejano.
El navegante recorrió esta isla que está entre el Mar Caribe y el Atlántico, a la que llamó "os barbados", por las barbas de las higueras, un árbol nativo cuyas raíces aéreas caen desde la copa hasta el suelo, semejando rostros de largas barbas.
Pero rápidamente siguió viaje hacia el sur, sin imaginar que estaba dejando atrás un paraíso que ofrece 3 mil horas de sol al año.
Recién en 1625 llegó el capitán inglés John Powell y dos años más tarde su hermano Henry, quien en su barco Olive Blossom traía colonos y esclavos de Africa.
Su misión era reclamar la propiedad de la isla para el Rey James I.


Sólo arenas blancas de coral.
Fue, así, que los ingleses se asentaron en la más oriental de las Islas del Caribe, de apenas 35 kilómetros de largo y 22 de ancho, y cuyos 70 kilómetros de playas son de arenas blancas de coral.
Los británicos se quedaron 334 años, hasta que el 30 de noviembre de 1966 le cedieron autonomía a la isla, que se convirtió en el tercer Parlamento más antiguo del Commonwealth.
En las playas atlánticas del este, como Bathsheba, las olas chocan contra los arrecifes coralinos y forman piscinas naturales y en Martin's Bay el mar está siempre agitado, turbulento, pero hay pescadores que montan rústicos puestos en la arena y ofrecen frutos de mar fresquísimos.
En la costa sur está el Crane Resort & Residence, que el programa de TV de los Estados Unidos "Estilo de Vida de Ricos y Famosos" eligió entre las mejores diez playas del mundo y Carlisle Bay, que es la favorita de los buceadores, en especial de los novatos, porque pueden explorar cuatro naufragios que están a sólo 10 metros de profundidad.
La costa oeste, en cambio, es ideal para buceadores expertos, que encuentran en el Parque Marino Folkestone un barco hundido en lo más profundo del mar, y en la playa Mullins, un bar donde los cantineros preparan tragos exquisitos y un tapeo de mariscos.
Pero si de comer pescado se trata, nada mejor que ir hasta Oistin Bay, donde sirven el famoso pescado frito de la isla.
Otra de las famosas cavernas de Barbados, la Animal Flower Cave, está en la costa norte, con paredes de colores que surgen de la oxidación del cobre y el hierro, y donde hay artesanos que venden sus trabajos.
En el núcleo coralino hay cuevas y lagos subterráneos que son dadores de una de las aguas potables más puras del mundo.
La Cueva de Harrison, una caverna de piedra caliza cristalizada, es una de las maravillas naturales del Caribe, con enormes formaciones de estalactitas y estalagmitas.
La cueva más famosa de Barbados tiene unos 2 kilómetros de largo y muchas galerías, que los visitantes recorren en carros eléctricos, una suerte de pequeños tranvías que surcan las profundidades de la tierra.


Allá por 1660.
La historia de la ex colonia británica registra que en 1660 unas 300 familias de judíos brasileños, que venían de Pernambuco, se afincaron en Barbados trayendo las técnicas del cultivo de la caña de azúcar, con las que convirtieron a la isla en el mayor polo caribeño de esa producción.
También fundaron una sinagoga, que es la más antigua de América y cuyo edificio se conserva intacto.
Lo mismo ocurre con la Casa de George Washington, una residencia de 1751 que perteneció al primer presidente de los Estados Unidos y que puede visitarse.
El molino de Morgan Lewis, del siglo XVII, es testigo del inmenso ingenio azucarero que fue la isla, con 745 plantaciones en las que trabajaban 80.000 esclavos africanos.
A fines del 1600, el movimiento comercial en la más poderosa colonia de las islas de América era de 600 navíos.
Barcos que entraban y salían del puerto de Bridgetwon, la ciudad capital, presagiando lo que, muchos años después, harían los cruceros turísticos.
El puerto es una de las puertas de acceso a la isla; la otra es su moderno aeropuerto internacional Grantley Adams.
La belleza de la isla la catapultó entre los mejores destinos turísticos del Caribe, donde se ensamblan el Cheapside Market, un mercado que vende frutas y verduras exóticas, con las tiendas que ofrecen piedras preciosas, joyas y relojes de marca, y con el nuevo Limegrove, un centro de compras que tiene patios de comida, un club nocturno, cines y un centro Spa.
Al llegar a la isla conviene visitar el Museo Arlington, una sobria construcción victoriana en la que ahora funciona un museo interactivo de tres pisos.
En el primero se narra la historia de los colonos, en el segundo la producción y venta de la caña de azúcar, y en el tercero las "memorias de un pirata", con historias y leyendas que mezclan realidad y ficción.


CORINA CANALE



Su majestad, el ron


El ron es una de las bebidas más antiguas del mundo y, más allá del marketing que han hecho otros países, los "barbadienses" saben que la isla fue su cuna.
Actualmente, el ron es uno de los grandes motores de la economía de Barbados, más allá de ser la bebida de mayor consumo.
La destilería Mount Gay, fundada en 1703, dice ser la más vieja.
Visitarla es una experiencia que ningún turista se puede perder.



El misterio de los audes



Todo comenzó cuando los deudos de la difunda señora Dorcas Chase la llevaron al cementerio de Christ Chursh y, al correr la pesada losa, vieron que los dos ataúdes que contenía la bóveda se habían movido.
Nadie logró explicarse lo ocurrido, pero lo mismo sucedió cuando, dos meses más tarde, otro familiar fue llevado a esa bóveda, donde los tres ataúdes no estaban como los habían dejado.
Ante ese hecho misterioso, la familia dispuso sellar la entrada, para evitar que nadie se acercara al lugar.
Y cuando, por tercera vez, comprobaron que los ataúdes se habían movido bajo la pesada losa --en esta ocasión lo constató el mismísimo comisario-- los féretros fueron llevados a otros sitios y el recinto quedó abierto.
Se especuló con que un cinturón sísmico podría haber causado los deslizamientos y se desecharon, tras realizar estudios, la existencia de corrientes subterráneas e inundaciones.
La gente habló de influjos del "más allá" y de capacidades psíquicas desconocidas.
Lo cierto es que el lugar es visitado por los turistas que conocen aquel episodio que trascendió como "la leyenda de los ataúdes que se deslizan".
En su libro Antiguas Historias Antillanas, sir Algernon Aspinall, relata sucesos similares.




TIPS


El cricket
Por su origen británico, el deporte nacional de Barbados es el cricket, y la isla es la sede de campeonatos internacionales.



El Golf ClubEn la costa sur está el Barbados Golf Club, al que suelen concurrir la reina Isabel y el deportista Tiger Woods.


Allá arriba
El Monte Hillaby, de 336 metros, es el punto más alto de la isla.



Lo que sobresale
Su capital, Bridgetown, es el mayor centro comercial, y su calle principal es Broadstreet.



Todo jazzEl Parque Nacional Farley Hill es el escenario, en enero, del Barbados Jazz Festival, al que concurren músicos de todo el mundo.

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