Impresionantes imágenes de la erupción volcánica submarina

[The diving journalist]

Seis meses de temblores, un mar que hierve, dos evacuaciones, calles vacías, negocios parados… La erupción de El Hierro está acabando con los nervios de los vecinos de La Restinga, entre los que cada vez se escucha con más frecuencia este deseo: “Que reviente de una vez y sea lo que Dios quiera”. Situada en el Atlántico sobre un antiguo volcán submarino, la pequeña isla de 10,000 habitantes vive desde el mes de julio al ritmo de una multitud de sacudidas sísmicas observadas de cerca por los vulcanólogos. Los parámetros sometidos a observación -la emisión de gases, la deformación de la corteza y la sismicidad- apuntan a una posible erupción submarina, que ya ha causado la aparición de grandes manchas, burbujas de gases e incluso columnas de vapor en las aguas de la costa. La isla se mantiene en alerta y ha evacuado a sus residentes.