La gran concentración de hierro disuelto en las aguas superficiales en las inmediaciones del volcán submarino es un elemento fertilizante, que ayuda a digerir la mancha y que está permitiendo que los productores vegetales crezcan y asimilen los excesos de nutrientes que se emiten en la erupción de la isla de El Hierro.Así lo han asegurado a Efe Alberto Brito, catedrático en Biología Marina en la Universidad de La Laguna e investigador que ha trabajado en el buque "Ramón Margalef" para analizar el impacto de la erupción en el ecosistema marino, y Antonio Ramos, profesor del departamento de Biología Animal de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.
Los investigadores del buque científico del Instituto Español de Oceanografía (IEO) facilitaron ayer al Pevolca un informe en el que indicaban que la concentración del hierro disuelto en las aguas superficiales quince minutos después de la erupción del domingo era cuatro millones de veces más alto que en condiciones normales.
Antonio Ramos ha explicado que esta cantidad de hierro disuelto es un mecanismo de autorregulación del océano y ha destacado que todos los seres vivos necesitan hierro, cuando la concentración de este elemento en el agua es muy baja.
El hierro disuelto que han observado los científicos del IEO puede servir para aumentar la productividad de las aguas en las zonas alejadas al calentamiento y a la acidez, ha explicado Alberto Brito.
Las aguas son deficitarias en hierro, ha añadido, cuando es un elemento que utilizan los organismos que hacen la fotosíntesis, por lo que aumentará la productividad del plancton.
Antonio Ramos ha agregado que los elementos metálicos suelen aparecer en este tipo de erupciones. El problema del hierro en el agua es que su producto de solubilidad es muy bajo, por lo que si se incrementa una pequeña cantidad de este elemento automáticamente se precipita porque el océano no tiene capacidad suficiente para disolverlo.

http://www.abc.es