Descubrir una ´Nueva Tabarca´

[The diving journalist]

Bajo el lema "Tabarca es +" la Universidad de Alicante cuenta con cincuenta voluntarios que se encargan de proteger y dar a conocer la reserva marina de la isla

La presentan como un enclave que encierra valores de gran importancia que muchas veces son olvidados por los visitantes que buscan disfrutar de su playa.


Alo largo de todo el verano los buceadores de la Sección de Actividades Subacuáticas de la Universidad de Alicante (ASUA) han estado trabajando en aguas de la reserva marina de la Isla de Tabarca para completar el primer mapa de distribución de la nacra (Pinna nobilis).
Este proyecto, desarrollado como voluntariado dentro del programa de ayudas VOLCAM de Caja Mediterráneo, es una iniciativa de gran interés científico ya que los datos obtenidos permitirán completar el primer mapa de distribución de esta especie protegida, propia del Mediterráneo.
La nacra (Pinna nobilis) es el mayor bivalvo que habita en el Mediterráneo, puede alcanzar hasta 1 metro de altura, si bien un tercio de su altura permanece enterrada en el fondo. La nacra precisa fondos blandos donde poder fijarse, siendo los fondos de posidonia oceánica los más idóneos, lo cual es también un motivo adicional a tener en consideración para preservar las praderas de esta fanerógama que únicamente se encuentra en el Mediterráneo.
En cuanto a los resultados obtenidos tras la campaña, se han incorporado treinta nuevos puntos de muestreo al mapa ya iniciado en 2009/2010 por el Instituto de Ecología Litoral con la colaboración de ASUA. Con los resultados de esta última campaña se ha conseguido completar el mapa de distribución de la nacra hasta la cota de -10 metros de profundidad.
Respecto a la participación, ASUA cuenta con un total de cincuenta voluntarios buceadores. De ellos, treinta son nuevos buceadores que se han formado e incorporado en el presente proyecto.
Además del trabajo de investigación, que ha sido supervisado por el biólogo del Instituto de Ecología Litoral Santiago V. Jiménez Gutiérrez, el proyecto también ha incluido unas jornadas de sensibilización, desarrolladas en Tabarca durante octubre. Las jornadas de sensibilización planteaban diversos objetivos, todos ellos de notable importancia para el proyecto.
Por una parte, dar a conocer la reserva marina de la Isla de Tabarca, que en 2011 cumple 25 años desde su fundación, y transmitir la importancia que tiene la reserva en la dura labor de la preservación de los ecosistemas marinos.
Por otra parte, presentar la Isla de Tabarca como un enclave que encierra importantísimos valores muchas veces obviados por la gran cantidad de visitantes que únicamente persiguen visitar y disfrutar de sus aguas y su gastronomía, destacando entre otros los ecosistemas terrestres de la isla, muy caracterizados por las condiciones climáticas y orográficas, su ciudadela amurallada, declarada como Conjuntos Histórico Artístico desde 1964, así como otras edificaciones de interés como la Torre de San José o el Faro de Tabarca.
En estas jornadas de sensibilización participaron un total 24 personas que pudieron visitar la isla acompañados de monitores de ASUA, y que pudieron descubrir una Nueva Tabarca, visitando tanto su medio marino como terrestre y disfrutando de los pequeños rincones cargados de historia que se encierran tras su muralla y en sus edificios singulares.
El lema propuesto para el proyecto (Tabarca es +) es una llamada de atención para aquellos que únicamente han visto en Tabarca un pequeño destino de sol y playa. Porque Tabarca es más, es un mar lleno de vida, es una historia que se remonta dos mil años atrás, es un pueblo que ha perdurado adaptándose a las duras condiciones de la insularidad, es un patrimonio que conservar, es una reserva que preservar y, sobre todo, es un lugar por descubrir.

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