El Ayuntamiento de Granadilla ha reformulado el proyecto de una reserva marina en Los Abrigos tras los condicionantes puestos por el Ministerio de Medio Ambiente a la primera propuesta remitida por el anterior Gobierno local, en la que se preveía hundir un barco para la creación de un arrecife artificial, propuesta que ha sido descartada por Madrid, según informa el concejal de Medio Ambiente, Jacob Donate.

En el nuevo documento destaca el interés del Instituto Oceanográfico de Canarias en hacer, dentro de la reserva, un criadero de pulpos y chocos, dada la buena calidad de las aguas.

La franja de mar que será protegida se localiza en la punta de Jibitero, y tendrá 500 metros de largo y 200 de ancho, en una loma de lava basáltica.

Además, según el edil, el Ejecutivo central ha advertido también de que “el emplazamiento no estaba descrito a nivel cartográfico, no ha habido estudios previos de viabilidad, y la memoria era escasa, por lo que se nos ha pedido aclarar para qué se quiere proteger esa zona, cómo se acotará y qué beneficios reportará al municipio”.

El nuevo gobierno municipal quiere ligar esta iniciativa (que promovió en el pasado mandato el entonces edil de Medio Ambiente, Antonio Cabrera, de Sí se puede) a otro proyecto más amplio, que pretende identificar las zonas de interés para el buceo en Granadilla, protegerlas y fomentar este deporte como fuente de riqueza. La proyectada reserva marina sería precisamente uno de los puntos ideales para bucear, de los diez que se consideran idóneos en el litoral granadillero (ocho en Los Abrigos, uno en El Médano y otro en Montaña Pelada). Los Abrigos, según Donate, no cuenta con ninguna empresa dedicada al buceo, tras cerrar la que existía en su día “por falta de apoyo”, por lo que el Consistorio facilitará con estas propuesta revitalizar esta actividad, pujante en El Médano y Las Galletas.

La reserva marina fue una reclamación de Ben Magec-Ecologistas en Acción y está apoyada por la cofradía de pescadores.