La asociación Promar, formada por submarinistas de Vilanova i la Geltrú (Cataluña) busca financiación para repoblar la zona.

La asociación Promar, formada por un equipo de buceadores de Vilanova i la Geltrú (Garraf, Cataluña), busca financiación para repoblar de caballitos de mar la costa catalana. La población de estos animales se ha reducido notablemente por el exceso de pesca y por los proyectos de regeneración de la arena de las playas.
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La asociación quiere ampliar los biotopos de los arrecifes artificiales que ya hay en la costa del Garraf y crear una zona para reintroducir las poblaciones de caballito de mar que hay en el Mediterráneo (Hippocampus hippocampus e Hippocampus guttulatus), una especie calificada de vulnerable según la lista roja de especies amenazadas y protegida por el Ministerio de Medio Ambiente. El colectivo trabaja desde hace dos años en la recuperación de esta especie después de ver como la población que había repartida por la zona se ha reducido notablemente.

Promar que se encarga del seguimiento de los arrecifes artificiales y de observar el fondo marino que hay en la costa, ha recogido más de 200 caballitos de mar gracias al trabajo de un pescador que utiliza asas para recoger sepias y calamares y, en vez de devolver el ejemplar al mar cuando se encuentra enroscado en el asa- con lo que se convierte en presa fácil de los peces-, la entrega al colectivo, que vuelve a introducir en zonas cercanas a las praderas de posidonia que hay en la costa del Garraf o en zonas protegidas.

La población de caballito de mar en Cataluña está localizada sobre todo en la Costa Brava y en el delta del Ebro en zonas donde hay praderas de algas o zonas fangosas con numeroso material donde enroscar su cola. No es comestible y está prohibida su comercialización, aunque tiene salida en el mercado asiático.