El cadáver de un ejemplar juvenil de cachalote, de unos quince metros de largo, ha aparecido varado en la playa de Zarautz, han informado a Efe el departamento vasco de Interior y la Asociación para el Estudio y la Conservación de la Fauna Marina, Ambar.
Pulsa en la imagen para verla en tamaño completo

Nombre: c617x266_cachalote.jpg
Visitas: 1
Tamaño: 66.3 KB
ID: 7694

Según ha precisado la Ertzaintza, el cachalote ha sido descubierto sobre las 07.30 horas, tras lo que varias dotaciones policiales han acordonado el lugar, al que también se han desplazado técnicos de la diputación y del ayuntamiento, así como de Ambar.

El vicepresidente de esta última asociación, Enrique Franco, ha explicado que, al parecer, la ballena podría haber llegado agonizante a Zarautz, aquejada por algún problema, y posteriormente falleció tras quedar varada en la arena de la playa.

Los expertos de Ambar han realizado una inspección ocular al cuerpo del cetáceo que no presenta heridas externas ni signos de violencia, si bien han tenido que interrumpir sus investigaciones ante el peligro de que la pleamar lleve de nuevo el cuerpo al agua.

Para evitarlo, los técnicos, que aún desconocen si se trata de un macho o una hembra, han amarrado al cachalote por la cola, ya que, si la marea la arrastra, la ballena podría aparecer luego en otra zona de costa más accidentada en la que el acceso al cuerpo podría ser más dificultoso.

Franco ha precisado que Ambar se ha puesto en contacto con el Aquarium de San Sebastián por si sus responsables estuvieran interesados en el cuerpo del animal ya que, en caso de considerarlo oportuno, su esqueleto podría ser utilizado para funciones didácticas.

El técnico ha recordado, a este respecto, que en algunas ocasiones los cuerpos de las ballenas varadas son enterrados para exhumarlos transcurridos unos años y poder exhibir sus esqueletos en instalaciones especializadas.

Franco ha indicado que el cachalote es el mayor de los cetáceos dentados, ya que los machos adultos pueden llegar a los 18 metros de longitud. Se trata de una especie que se suele avistar con relativa frecuencia cerca de nuestras costas, hasta donde llegan individuos juveniles o hembras con crías.

Estos mamíferos marinos se alimentan generalmente de calamares y viven en áreas que alcanzan un kilómetro de profundidad, aunque tienen una capacidad de inmersión de hasta tres kilómetros y pueden permanecer unas dos horas bajo el agua.