El fondo marino canario esconde maravillas que de vez en cuando deciden hacer una visita a la costa y sorprender a los que se encuentren buceando. Varios tiburones se dejan ver estos días en La Graciosa.

Las aguas de archipiélago canario albergan gran cantidad de especies que a veces escapan al sentido común. Las condiciones de este rincón del Atlántico, su temperatura y su gran diversidad son perfectas para el desarrollo y protección de especies marinas. Peces de todos los colores, tortugas, cetáceos y también escualos conviven en Canarias rodeados de una amplia vegetación marina. Las Islas están bañadas por corrientes de agua muy fría y aunque parezca que los tiburones suelen estar en aguas más cálidas, por las costas se dejan ver de vez en cuando algunos de estos mamíferos que quitan el hipo.

Hace pocos días Javier Bermúdez, instructor de submarinismo del Centro de Buceo Archipiélago Chinijo, y Joao Bispo, cámara, buceaban en aguas próximas a La Graciosa, concretamente en el Río, el estrecho entre Lanzarote y el islote, cuando avistaron tres tiburones toro, una especie de Odontaspis ferox natural de los océanos Atlántico, Pacífico e Índico, de los que dejaron constancia en un vídeo que grababan durante la inmersión. "Estábamos sólo a 20 metros de profundidad en el río, muy cerca de la costa de La Graciosa. Me di cuenta muy pronto de la presencia de los tiburones, los tuve a menos de dos metros de distancia, fue algo increíble. La pena fue que mi cámara no tenía tarjeta, y cuando los demás se percataron ya se estaban alejando". En las Islas Canarias es conocida la existencia de varias especies de tiburones pequeños llamados cazones, pero viven en mar abierto por su tipo de alimentación. Además, se han visto otras especies de tiburones cerca de las costas pero siempre en aguas profundas. Sea la especie que sea, los tiburones han desarrollado su hábitat alrededor de las islas, y cada vez es más común verlos.

Existen muchas variaciones del conocido como tiburón toro, por lo que no todos son peligrosos. Puede llegar a medir cuatro metros de largo y pesar hasta 300 kilos, y es de los pocos de su especie -los tiburones- que surcan las aguas dulces de los ríos y se establecen en ellas hasta un año. Han sido sus incursiones en aguas dulces las que lo han catalogado como animal muy peligroso; sin embargo, en aguas del archipiélago canario nunca se ha visto ese ejemplar agresivo. Alberto Brito, catedrático de biología marina y experto en peces, sentenció tras ver el vídeo que se trataba del ya mencionado Odontaspis ferox, y que no se trata de un animal peligroso para el ser humano, es manso y para él las personas pasan desapercibidas. Comentó que es normal que este tipo de tiburones merodeen por aquí, que siempre lo han hecho, sobre todo cuando las hembras están a punto de parir, pero que no existe constancia pasada porque antaño "no buceaba tanta gente, y menos aún con una cámara".

Sarda

En Canarias el tiburón toro se bautizó con el nombre de sarda, mientras que en el resto del país lo denominaron solrayo. Brito, que es profesor de Biología marina en la Universidad de La Laguna, explicó que estos escualos suelen vivir a unos 500 metros de profundidad pero que en los meses de verano, entre julio y septiembre, se acercan a las costas. Son las hembras las que menos profundidad alcanzan porque vienen preñadas con la intención de dar a luz en aguas cálidas y, además, asegurarse de la supervivencia de sus pequeños. En el caso de los tiburones toro paren dos ejemplares, uno en cada uno de los úteros que tienen las hembras, capaces de sobrevivir desde recién nacidos ya que en el vientre desarrollan el canibalismo intrauterino y se comen a los más débiles. Ese es su seguro de vida. El vídeo, tal como se ve en las imágenes, muestra a un adulto al que siguen dos ejemplares de menor tamaño, por lo que los expertos que lo han visto pueden deducir que se trata de una hembra acompañada por sus pequeños.

Experiencia

El pasado año varios participantes del Open de Fotografía Submarina Isla de El Hierro encontraron, en una de las últimas inmersiones en la zona conocida como Los Saltos, varios ejemplares de tiburones toro, sarda o solrayo -al gusto-. Según Brito es bastante común verlos en la isla de El Hierro y también en ocasiones en Tenerife. "Que se hayan visto en la reserva marina de la isla de La Graciosa es magnífico". Otros tiburones se han dejado ver en los últimos años cerca de la costa; tiburones tigre en Lanzarote, peregrinos en Tenerife, angelotes en Gran Canaria y muchos más que nadie ve.

Aún así, estos no son los únicos casos de Canarias en los que estos intrépidos animales nadan en compañía del ser humano, ofreciendo al privilegiado submarinista que se los encuentre una experiencia inolvidable. Carcharhinus, odontaspis, cetorhinus, rhincodon o, lo que viene a ser lo mismo, tiburones ballena, peregrino o toro, han estado y están viviendo en el archipiélago. Son muchas las familias de tiburones que hacen su vida en el Atlántico y que han sido vistos entre las islas por los que practican submarinismo, actividad cada vez más común.

Las empresas que se dedican a impartir cursos de buceo crecen como la espuma en todos los puntos de las islas, descubriendo al resto del mundo las maravillas que se esconden sumergidas a gran profundidad. Es este turismo de buceo el que va concienciando más y más al resto de la sociedad a cuidar lo que realmente importa: otros seres vivos que, aunque no se aprecian a simple vista, están ahí, y son tan frágiles como los que se encuentran en tierra. El submarinismo no sólo facilita el conocimiento sobre la abundante fauna y flora marina, también potencia la curiosidad de quien lo practica y tiende a movilizar a grandes y pequeños en pro de la conservación del fondo marino. No tirar basura ni desperdicios al mar, aprovechar las costas en su máximo esplendor y cuidar la vida de las plantas y animales como la de uno mismo hace que, cuando menos se espera, se pueda disfrutar de magníficos acontecimientos como ver una familia de tiburones.

http://www.laprovincia.es/