Isla Mujeres, Q. Roo.- Un terrible accidente en el mar enlutó a una familia de Cancún. Se trata del joven Alex Padilla Santos, de 35 años de edad, quien murió a consecuencia de una descompresión cuando buceaba a unos 30 metros de profundidad.


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El accidente se suscitó a varias millas náuticas de Isla Mujeres (al norte de Contoy) cuando Padilla Santos y dos compañeros más decidieron bucear para cazar langostas; navegaron a bordo de una pequeña embarcación equipada simplemente con un compresor.
Los marineros que acompañaban al difunto pescador explicaron que él había realizado dos inmersiones a una profundidad de 30 metros, pero en el segundo intento, la propela del motor cortó la manguera y provocó el fatal accidente.
Edwin Francisco, marinero de la embarcación, y quien se encargó de traer la nave hasta Isla Mujeres, explicó que cuando el cuerpo de su compañero emergió, éste se encontraba inconsciente y empezó a vomitar sangre.
De inmediato sabían que las cosas estaban mal y emprendieron el regreso hasta Isla Mujeres, en donde los esperaban paramédicos de la Cruz Roja, pero ya no se pudo hacer nada para volverlo a la vida.
Padilla Santos había muerto a consecuencia de los daños que le ocasionó la presión del aire en su cuerpo, ya que al salir de manera brusca, la presión fue tan grave que habría ocasionado daños graves al interior del cuerpo, inclusive el estallamiento de los mismos pulmones.

Se cortó el oxígeno
Uno de los marineros comentó que la manguera que se utilizó presentaba una fuga, y el aire empezaba a escaparse, pero al final reconoció que la manguera fue cortada bruscamente por la misma hélice de la propela, cuando el pescador buceaba a 30 metros de profundidad, lo cual fue fatal.
La pequeña embarcación en la que navegaban apenas tenía espacio para ellos, y el compresor, pero de inmediato se las ingeniaron para poder emprender el recorrido y tratar de llegar a Isla Mujeres.
Los dos compañeros del occiso explicaron que al regresar a Isla Mujeres se acercaron a una embarcación que contaba con radio y ellos fueron los que avisaron a la Cruz Roja, pero nada se podía hacer.

No recibieron alerta
El aviso tampoco llegó a tiempo a la Base de la Armada de México, pues ninguna de las dos patrullas de rescate náutico recibieron el llamado de auxilio.
En el muelle, además de la Cruz Roja, había personal de la Capitanía de Puerto, quienes esperaban el arribo de la pequeña embarcación, la cual no contaba con ningún equipo de seguridad a bordo ni matrícula.
Al preguntarle si pertenecían a alguna cooperativa pesquera, ellos comentaron que no y que habían salido de Isla Blanca.



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