La zona rocosa por donde transcurre el sendero que lleva desde La Caleta de Salobreña hasta la playa del Caletón se ha convertido en un destino 'idílico' para la pesca ilegal

A pesar del aspecto gelatinoso y poco atractivo, a tenor de lo que dicen quienes las han probado se trata de un auténtico manjar. Su intenso sabor a mar recuerda al de la nécora y su calidad no tiene nada que envidiar a la del propio marisco, según los entendidos. De los fogones gaditanos, la anemona sulfata ha saltado en los últimos años a las cartas de los restaurantes de lujo de España. Sant Pau, El Bulli o Arzak, con tres estrellas Michelin, son algunos de esos destinatarios.

Y es que las anémonas marinas son un producto típico de las cocinas de la provincia de Cádiz. Allí las conocen como ortiguillas de mar y se consumen con regularidad fritas y rebozadas en harina. No obstante, su versatilidad permite combinarlas en múltiples platos, como risotos, sopas o ensaladas.

Si a todo ello le sumamos que, según estudios recientes, las anémonas contienen propiedades beneficiosas de la salud, ya que previenen el colesterol en sangre, no es de extrañar que su consumo se haya convertido en todo un negocio.

Así, Galicia prepara la comercialización de esta especie de extraordinarias propiedades con auténtico mimo. Las cofradías de La Coruña, Barallobre y Cangas se encargarán de las capturas, y la firma Porto-Muiños y el propio pósito de Cangas, de la comercialización, todavía incipiente. No obstante, antes de explotar el negocio, un estudio de la Universidad de Santiago prepara un plan que determinará cuántas anémonas pueden cogerse, qué veda debe tener la especie y cuál es la talla mínima está a cargo del departamento de Zoología y Antropología Física de la Facultad de Biología.

Esta primavera el Seprona se ha tenido que emplear a fondo para prevenir la captura ilegal de este grupo de celentéreos a lo largo de las costas del Mediterráneo. En Málaga, el pasado 14 de abril, la Guardia Civil intervino un total de 30 kilos de esta especie pescados ilegalmente en la urbanización Bahía Dorada del municipio de Estepona. En esta intervención se pudo identificar y sancionar a siete personas. Tan sólo 20 días más tarde, el 3 de mayo, se intervinieron 120 kilogramos de ortiguillas capturadas ilegalmente en las playas de Torrequebrada y Torremuelle, ubicadas en el término municipal de Benalmádena y se denunció a 4 personas 20 días más tarde.

El pasado 9 de junio, los agentes del Seprona sorprendieron a un joven en esta misma zona. Cuando los agentes le pidieron la documentación al individuo, presentó éste una licencia con limitación de captura a 12 kilos diarios. Pesadas las anémonas recolectadas, llegaron a los 40 kilogramos, por lo que fueron intervenidos y entregados posteriormente a Inspección Pesquera, dependiente de la Delegación Provincial de la Consejería de Agricultura y Pesca. Asimismo, se efectuó un acta por infracción de la Ley 1/02 de Ordenación, Fomento, Control de la Pesca Marítima y Marisqueo.

La provincia de Granada se ha convertido recientemente en destino de pescadores ilegales que vienen expresamente desde otras provincias en las que se conocen bien la calidad de las ortiguillas y su alto valor en el mercado, por lo que desde Sevilla o Cádiz se desplazan hasta la Costa Tropical para llevarse ejemplares de esta especie y, de paso, esquilmar sus ricos fondos.

La zona rocosa por donde transcurre el sendero que lleva desde La Caleta de Salobreña hasta la playa del Caletón se ha convertido en un destino de pesca ilegal. Así, el pasado 7 de julio dos buceadores ataviados con trajes de neopreno recopilaron varios kilos en este lugar.

Según un testigo presencial, a las diez de la mañana ya llevaban varias horas acumulándolas en unos seis serones que habían dispuesto en la arena, para trasladarlos posteriormente. La misma fuente, que prefiere que su nombre quede en el anonimato, indica que por el acento "parecían gente de Sevilla".

También Ecologistas en Acción tuvo conocimiento de estos hechos y comunicó a la Delegación de Medio Ambiente esta denuncia, organismo que debe recoger las autorizaciones que se produzcan en esta zona, que desde el Tesorillo en Almuñécar hasta Salobreña goza de especial protección ya que se trata de un Lugar de Interés Comunitario (LIC). Según el documento, al que ha tenido acceso Granada Hoy, la Delegación contestó que intensificará la vigilancia en este punto.

No se trata de la primera vez que se ven personas capturando anémonas en este lugar. Hace años, en concreto el 16 de noviembre de 2006, una patrulla del Seprona de Motril sorprendió a cuatro jóvenes de Chipiona con más de 400 kilos de anémonas. Según fuentes ecologistas, el desconocimiento de su valor y la falta de vigilancia pueden hacer de la Costa Tropical un paraíso para este tipo de pesca ilegal.