L'Aquàrium de Barcelona ofrece una guía para reconocer a las medusas más peligrosas

[The diving journalist]

L'Aquàrium de Barcelona ofrece una guía para reconocer a las medusas más peligrosas en las principales costas turísticas este verano

Como cada año por estas fechas, los bañistas se encuentran con una amenaza ya habitual en el momento de disfrutar de sus esperados días de playa: las temidas medusas. Su presencia se hace cada vez más notoria, al igual que la preocupación por la posibilidad de tener un desafortunado encuentro con ellas.
L’Aquàrium de Barcelona, en convenio de colaboración con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) a través del Instituto de Ciencias del Mar, ha puesto sus
conocimientos para mostrar y dar a conocer las medusas y para sensibilizar a la sociedad sobre la conservación del medio marino.
Así, L’Aquàrium, como especialista en animales marinos y centro destacado en la investigación de medusas, ofrece información básica para conocer un poco más a estos animales y reconocer así las especies más comunes de nuestras costas.
Además, en su centro, L’ Aquarium presenta una destacada exposición de medusas, donde se puede contemplar la belleza de estos animales a pocos centímetros y sin riesgos, para aprender así alguna cosa más. La muestra recoge algunas de las especies más comunes en aguas del Mediterráneo, entre otras.
Las medusas son invertebrados que, conjuntamente con los corales y las anémonas, forman parte del grupo de los cnidarios. Se caracterizan por presentar unas células urticantes (denominadas cnidocistos) que utilizan, tanto para capturar a sus presas, como para defenderse de sus enemigos. Estas células presentan una cápsula que incluye un largo filamento enrollado acabado en un arpón y un saco de líquido toxico. Cuando una presa contacta con la superficie de la medusa, la cápsula se abre y los filamentos se inyectan y clavan en la presa inyectando el veneno.
La mayoría de las medusas alternan, a lo largo de su ciclo vital, una fase de vida libre (la más conocida) y una fija en el fondo (la fase de pólipo). Las medusas adultas se reproducen sexualmente y producen unas larvas llamadas plánulas que se fijaran en el fondo marino en forma de pólipos. Estos pólipos, a su vez, se reproducen asexualmente por un proceso de gemación y, bajo unas condiciones ambientales determinadas, generarán las pequeñas éfiras que darán lugar a las futuras medusas.
Hacia primavera y verano la temperatura del agua de la costa y la de mar abierto es similar. Las medusas adultas, que han estado durante el año en forma de pólipo en el fondo marino, son arrastradas por las corrientes superficiales hacia la costa.
Los cambios en los factores ambientales, inviernos más suaves y veranos más calurosos, así como la disminución de los depredadores naturales, como las tortugas o los atunes (debido a la sobre-pesca), son algunos de los factores por los que cada verano son más numerosas las colonias de medusas en nuestras playas.