El Club Gran Azul organizó talleres en las playas de La Garita y Tufia

Numerosos niños de 4 a 12 años de edad con un trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) han participado en actividades de buceo organizadas por el Club Gran Azul, que ha impulsado tres talleres para la formación de este deporte que, a su entender, “puede ayudar a los pequeños a fijar su atención y descubrir un mundo apasionante como es el fondo del mar”.
El TDAH es un trastorno del comportamiento cuyos primeros síntomas aparecen en la infancia y se caracteriza por dificultades para mantener la atención, hiperactividad o exceso de movimiento e impulsividad o dificultades en el control de los impulsos.

La Asociación TDAH Gran Canaria recuerda que los problemas de comportamiento aparecen a raíz del TDAH. No son culpa de nadie, pero pueden empeorar o mejorar en función de las estrategias que se utilicen.

De este modo, plantea que el refuerzo positivo, la alabanza o el reconocimiento son las técnicas más eficaces en la modificación de los comportamientos perturbadores. Mientras que la rigidez, el uso excesivo del castigo y el autoritarismo sólo empeoran los problemas y agravan las consecuencias. Además, una relación saludable con el hijo o alumno será “clave” en la mejora de su comportamiento.

Moldear en arena
Los talleres promovidos por el Club de Buceo Gran Azul comenzaron en la playa de La Garita, donde los pequeños aprendieron a reconocer las distintas especies de peces que se pueden encontrar por el litoral de la costa teldense, así como realizar figuras en la arena.

La segunda actividad, que se realizó en la playa de Tufia, consistió en el rastreo en charcas y “snorkel” como toma de contacto de iniciación al buceo. En el último taller, celebrado el pasado jueves en Tufia, se difundieron los distintos materiales a utilizar en una inmersión, además de probar un regulador e intentar meter la cara en el mar con el regulador puesto.

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