Siete alumnos de una asociación de minusválidos, los primeros en obtener un certificado para practicar este deporte

Un mundo sin barreras incluye también el fondo del mar. Y en Torredembarra siete alumnos han logrado superar las pruebas y demostrar al mundo que la integración es posible, incluso debajo del agua.
Un grupo de discapacitados de la asociación Acció Cívica Antibarreres Socials (ACABS) han conseguido este fin de semana el certificado internacional de la Handicapped Scuba Association (HSA), una empresa americana reconocida mundialmente por sus titulaciones. Uno de sus fundadores, Jim Gatacrace, estuvo presente en este bautizo para avalar tanto la experiencia inaugural como delegar a la empresa local Mrotadiving la patente de estos certificados.
Torredembarra, pionera
Torredembarra se ha convertido en la primera localidad española en ofrecer a personas con minusvalías físicas la posibilidad de una experiencia hasta la fecha inalcanzable. La empresa local Mrotadiving ha sido la encargada de instruir a estos nuevos submarinistas y gracias a la certificación de los cursos «ahora pueden hacer inmersiones en cualquier lugar del mundo», explica Sandra Rota, una de las instructoras que previamente se ha preparado para poder, a partir de ahora, dirigir cursos para este tipo de personas.
Sandra, estudiante de Educación Social e instructora profesional, vio la posibilidad de unir ambos conocimientos adaptando su pasión por el submarinismo a aquellas personas con discapacidad. Así nació el proyecto en 2010 y cuyos integrantes de ACABS han sido los primeros en estrenarse.
El curso se plantea desde una vertiente teórica que quiere dar a conocer los diferentes tipos de discapacidad y las técnicas para poder llevar a cabo un curso de submarinismo adaptado, así como una formación práctica en aguas confinadas y abiertas que permite a los participantes experimentar en la propia piel las sensaciones que tiene una persona discapacitada al bucear y aprender las técnicas para desarrollar la actividad de una manera cómoda y segura.
«La preparación no cambia. A diferencia de las personas sin discapacidad física, estos futuros buzos deben superar unas pruebas físicas para comprobar la capacidad», explica Sandra Rota. Se trata de aguantar 30 segundos sin respirar bajo el agua y nadar 200 metros. Si se pasa este corte, el resto del aprendizaje es similar a cualquier amante del submarinismo. «Todos lo han superado con creces y se te queda grabado las ganas de superación que tienen», añade la instructora.
De la piscina a mar abierto
Durante los días previos, instructores y alumnos se han citado en la piscina en diversas ocasiones. El objetivo ·es enseñar lo que deben y no deben hacer a mar abierto y en el marco de una piscina, con aguas tranquilas, es el mejor aprendizaje», dice Sandra Rota. «Hay que familiarizarse con el medio acuático y practicar diferentes situaciones para que en una inmersión en el mar se haga con la misma confianza que se haría en la piscina», explica la instructora.

Para la realización de la primera edición del curso se contará con la presencia de Jim Gàtaca,
El curso de Open Water Disability se ha llevado a cabo entre el 12 y el 30 de julio en Tarragona y Torredembarra. En los primeros tres días, del 12 al 15, se ha realizado en el centro IMET de Tarragona, espacio cedido por el Ayuntamiento, la parte teórica del curso. Y los días 26, 27 y 28 de julio se ha realizado en Torredembarra.
parte práctica del mismo curso en la piscina municipal de Torredembarra gracias a la colaboración · colaboración
del Ayuntamiento de Torre
El viernes era el día esperado. Los siete integrantes de ACABS aguardaban impacientes en el muelle del puerto torrense. Navegarían a bordo del catamarán Onawa, la embarcación del centro de submarinismo Mrotadiving, hasta el emisario de la ciudad y allí realizaron varias inmersiones a diferentes profundidades.
La experiencia duró toda la mañana del viernes y los siete integrantes pudieron ver su sueño hecho realidad. «No hay miedo, mucho respeto y ganas de probarlo», explicaba antes de zarpar el presidente de la asociación, Ferran Roca. Después, por la tarde, los integrantes recibieron los certificados que els acreditan la titulación necesaria y recibieron una calurosa ovación de las autoridades.
Por otra parte, Sandra Rota y Elisabet Santpere han decidido fundar una entidad (Chromis) con el objetivo de poder recibir subvenciones públicas de las administraciones y destinarlas a este colectivo de discapacitados para que puedan practicar submarinismo sin barreras.

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