Uno de los atractivos turísticos más importantes de Australia es la Great Barrier Reef o Gran Barrera de Coral.
Esta zona de coral casi única en el Mundo atrae cada año a centenares de miles de turistas a las costas australianas. Aunque me comentaron que el mejor lugar para ver vida submarina era el Parque Nacional Marítimo de Ningaloo, en la zona de coral de la Costa Oeste, por falta de tiempo y las grandes distancias que existen en este vasto país acabamos yendo a la Great Barrier Reef cercana a Cairns, en el Noreste del país.
Cuando paseas por el centro de la ciudad te das cuenta de cuál es su fuente principal de ingresos. Cairns está dedicada completamente al turismo y hay varias agencias de viaje, buceo y otras actividades en cada calle.

A la hora de visitar la Great Barrier Reef tendréis que optar por una de las muchas opciones que os ofrecerán en cuanto a duración, tipo y zona de inmersión. Nosotros visitamos 4 ó 5 agencias y la verdad es que se hace difícil saber cuál dice la verdad porque todas te dicen que ellos bucean en un sitio al que no va nadie y hay mucha vida marina. Al final la cosa suele decidirse por el que te ha caído mejor para no marearse demasiado. Una cosa que sí os recomiendo es que os gastéis unos dólares de más para ir en una embarcación algo más pequeña para que no tengáis que tiraros al agua tratando de no caerle encima a alguien.
Los precios para un día de buceo con tubo, incluyendo almuerzo, café mañanero, aletas, gafas y tubo se mueven entre los 90 y 120 dólares australianos (a precios de Mayo 2011). Cualquier cosa por debajo de éso habría que mirar con lupa las condiciones del viaje.
Llegamos al muelle a eso de las 8 de la mañana y al poco nos encontrábamos dentro del gran catamarán tomando un café con magdalenas riquísimas.
Cerca de las 9 partimos rumbo a nuestra primera parada marina del día.
La velocidad a la que íbamos era realmente lenta y pudimos disfrutar de un par de horas del buen solecito reinante tirados en la cubierta.
Al llegar a la zona de buceo nos dieron algunas instrucciones básicas a los que íbamos con tubo y algo más complejas a los que eligieron la inmersión con bombona. Después nos ofrecieron el alquiler de un traje anti-medusas que pienso debería estar incluido en el precio de la excursión. Al principio pensé no cogerlo pero al ver que todo el mundo lo hacía y oir que los guías decían que era recomendable, acabé por ceder. Aunque no vimos ni una sola medusa es cierto que las de esta zona del Mundo tienen muy mala fama en cuanto a su poderoso veneno.

Pasamos una hora y media en la zona. Tuvimos la suerte de poder jugar con una pequeña manada de tortugas marinas que se dejaban acariciar el caparazón y ver bastantes peces de colores. Sin embargo, casi nada que no hubiésemos visto en la isla de Tiomán en Malasia- El coral que vimos allá era más bonito y menos trillado que el de aquí.
Tras comer -gran comida de buffet- nos fuimos a un lugar algo menos frecuentado por el turismo donde realizamos el segundo buceo del día. Aquí sí vimos un par de ejemplares que hicieron que nuestro dinero valiera la pena. El mejor fue un tiburón de color marrón claro y lunares de marrón oscuro, cuerpo bastante aplanado y longitud de algo menos de un metro. Más tarde, mientras regresábamos a puerto, uno de los guías nos dio una clase presencial sobre los peces que habíamos visto y no se creía que hubiésemos visto éste porque no es nada común en la zona. Cuando vimos que parecía inofensivo y huía de nosotros comenzamos a seguirlo y pudimos mantener el contacto visual muy cercano durante casi media hora.
Al final le dejé tranquilo y me dediqué a explorar el coral de la zona. Grandes extensiones de colores que acababan repentinamente en pequeños precipicios de tan sólo unos metros de alto.
Según nos contó una chica holandesa que optó por el buceo con bombona, parece que ellos no vieron mucho más que nosotros y fueron llevados a zonas de escasa profundidad. La gente se quedó bastante defraudada.
Para los que por primera vez observan este tipo de fauna y flora submarina decirles que quedarán realmente impresionados con lo que verán. Sin embargo para aquellos que ya han realizado inmersiones en aguas caribeñas, el mar de Andaman, en Malasia o cualquier otra zona del estilo les diría que paguen más y busquen zonas realmente exclusivas o cosas diferentes como bucear con tiburones y demás chutes de adrenalina.
Realmente es una parada obligatoria para aquellos que visitan Australia.


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