La creación de un arrecife artifical en el fondo marino protegido que sea utilizado también para el buceo recreativo divide a las Cofradías de la zona

Hundir grandes naves en los fondos marinos protegidos del parque natural de Sierra Helada. Es la propuesta que desde hace más de un mes está sobre la mesa y sobre la que debe decidir su Junta Rectora, compuesta por los Ayuntamientos de Benidorm, Altea y l'Alfàs del Pi, el Ministerio de Medio Ambiente, la Consellería de Medio Ambiente, las Cofradías de pescadores con ámbito de actuación en la zona y las empresas turísticas que también operan dentro del parque, entre otros.

La propuesta, planteada en un primer momento como reclamo turístico para amantes del submarinismo, será decidida, sin embargo, en función a otro criterio productivo: la pesca. Así lo aseguraron ayer varios asistentes a la Comisión de estudio sobre el hundimiento de pecios celebrada el viernes por la Junta Rectora del Parque, a la que no asistieron las Cofradías pesqueras de la zona.

Según explicaron estas fuentes, la Comisión planteó que la creación de un arrecife de pesca mediante el hundimiento de un gran barco en la zona deba responder, para empezar, a las necesidades reales existentes en el sector pesquero. "Primero debe justificarse si existe un déficit de pesca y una vez tengamos claro el número de capturas, apoyar esta postura si se cuenta con el apoyo de las cofradías", explicaron. La creación del arrecife, que podría ser utilizado como nuevo paraje submarino, serviría al tiempo para descongestionar de buceadores la zona de la isla de Benidorm.

Sin embargo, la propuesta no parte con el apoyo unánime de las dos cofradías de pescadores que actúan más próximas al ámbito marítimo del parque: La Vila y Altea. Aunque el patrón mayor de La Vila, José Ignacio Llorca, se posicionó ayer favorable a la iniciativa afirmando que es positiva para todas las partes, su homólogo alteano, Antonio Lloret, dijo no pensar lo mismo. Éste recordó que son muy restrictivas las medidas impuestas a los pescadores para hundir cualquier barco, por lo que a priori no debe resultar tan sencillo, ni tan sostenible medioambientalmente, "hundir un barco mercante como quieren hacer".

Tampoco los ecologistas ven viable el proyecto vinculado a la pesca. Ellen Brocovick, de Ecologistas en Acción, afirmó ayer que éstos "los arrecifes artificiales resultan un fiasco económico y ecológico, y no son una forma eficaz de combatir la degradación de los ecosistemas marinos y recuperar especies amenazadas".Añadió que de hecho "generan más biomasa a su alrededor de la que es consejable, y favorece la sobrepesca (efecto "sumidero" o "atracción" frente a producción". En cambio, según apuntó, no están en contra del uso turístico del arrecife para el buceo, "aunque tratándose de un parque natural debe ir precedido de un estudio específico".

El impulsor del proyecto, José Pérez, indicó ayer que para el lugar propuesto, en la bahía de Altea, ya hay un estudio hecho al efecto.