Justo en el corazón de la costa Brava se esconde una propuesta de ocio familiar que puede servir de contrapunto a la cultura de sol y playa que nos espera este verano. Además de descansar, no podemos descartar una visita a este archipiélago tan espectacular, cuya belleza puede ponerse al servicio de los aficionados al submarinismo, que encontrarán aquí el escenario perfecto. No obstante, el visitante corriente podrá coger uno de los muchos barcos y cruceros que salen tanto de l’Escala como de la playa de l’Estartit para poder ver de cerca esta reserva marina, cuya flora y fauna se conservan en perfecto estado gracias a que las Islas Medas (Illes Medes en catalán) fueron declaradas Parque Natural Nacional Protegido en 2010.

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Las Islas están situadas justo frente a la playa de l’Estartit, entre L’Escala y Begur. Se trata de siete islotes de distinta envergadura que desde 1983 conforman una de las reservas marinas más grandes del Mediterráneo. Hablamos de la Meda Gran, la Meda Petita, el Medellot o la Bota, el Carall Bernat, las Ferranelles, los Tascons Grossos y los Tascons Petits. Todos los islotes se encuentran deshabitados en la actualidad, aunque en la Meda Gran aún quedan resquicios del pasado, como un faro o las huellas de una antigua fortaleza medieval. Y es que, además de especies marinas y plantas características, las Islas Medas esconden una historia propia que cruza siglos de existencia.

En los inicios de la civilización, se sabe que las Islas fueron utilizadas como zona de paso para las embarcaciones griegas y también como necrópolis, pues se han encontrado restos humanos antiguos. En el siglo XV es cuando se construye la fortaleza de la que te hablamos, erigida para que monjes y caballeros del Santo Sepulcro pudiesen morar en la Meda Gran. Con las guerras del siglo XVIII las islas se convirtieron en una prisión de ultramar y en 1980 este uso dio paso al de guarnición militar. De hecho, este espacio estuvo habitado hasta 1930, fecha del último farero de las Islas Medas. Actualmente, y desde una resolución de 1985, se considera a este archipiélago como zona vetada.

El principal atractivo de una visita a las Islas Medas es la posibilidad de realizar un viaje en barco (encontrarás muchas agencias de cruceros en Internet) que te permita disfrutar del paisaje y ver de cerca este tesoro del Mediterráneo. Si lo que te gusta es el submarinismo, tendrás la oportunidad de ver y tocar el famoso Coral Rojo.

Andrea Jaén
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