La Fuerza Naval, a través de la Dirección de Sanidad de la Armada, capacitará a los habitantes de las Islas Galápagos sobre los riesgos que provoca el buceo a repetición. El objetivo es prevenir el auge de buzos artesanales, pues en junio termina la veda del pepino de mar y langosta.
Entre las repercusiones de la práctica de este tipo de buceo están enfermedades por mala descompresión y embolias gaseosas provocadas por el aire del tanque de oxígeno, los cual provoca accidentes cerebro vasculares obstructivos, parálisis de las piernas o brazos y, en ocasiones, hasta la muerte, debido a la exposición a repetidas entradas y salidas del mar.
Para contrarrestar estos efectos existe un equipo con el que cuenta el Cuerpo de Infantería de Marina denominado Cámara Hiperbárica, único método que sirve para tratar y curar a las víctimas de estas patologías producidas por las burbujas de nitrógeno del aire en su torrente sanguíneo.
El manejo de este equipo está a cargo de la capitana de navío María Elena Chica Mata, quien es médico hiperbárico subacuático, especializada tanto en España como en Argentina. /Ministerio de Defensa