Un equipo de científicos del Reino Unido realiza una expedición en una de las zonas más intrigantes del llamado Anillo de Fuego, el enorme cinturón de intensa actividad sísmica que abarca las costas del Océano Pacífico. Su objetivo: entender mejor las causas de los terremotos.

Los investigadores planean estudiar durante un mes la Fosa de Tonga, en el lecho del Pacífico Sur, una de las fallas más activas del mundo.
Allí, la placa tectónica del Pacífico se ha estado metiendo por debajo de la placa indo-australiana, en un proceso conocido como subducción y que ocurre en todo el Anillo de Fuego.
Sin embargo, en esa zona del lecho marino se observa una particularidad: los volcanes están siendo arrastrados dentro de la falla, como si ésta se los tragara.
Analizando la Fosa de Tonga, los científicos británicos intentan descubrir si hay un vínculo entre las montañas submarinas y los terremotos.
Los volcanes bajo estudio se encuentran en la cordillera submarina Louisville, una cadena montañosa en lecho marino de más de 4.000 kilómetros de longitud, y los expertos creen que actúan como freno sobre la placa del Pacífico, demorando una ruptura, o bien intensifican los sismos consecuentes.
El área en donde son arrastrados dentro del lecho marino sufre relativamente menos temblores que otros tramos de la falla.
En general, la isla de Tonga es sacudida con frecuencia por sismos. El más reciente ocurrió en marzo en mar abierto y tuvo una magnitud de 6,4 en la escala Richter.


Pulsa en la imagen para verla en tamaño completo

Nombre: 110427104919_anillo.gif
Visitas: 3
Tamaño: 24.3 KB
ID: 6872

  • El Anillo de Fuego es un cinturón de intensa actividad sísmica que abarca las costas del Océano Pacífico.


  • El lecho marítimo reposa sobre varias placas tectónicas, las cuales están en permanente fricción y acumulan tensión. Cuando esa tensión se libera por causa de una ruptura, se originan terremotos y tsunamis en los países del Anillo.


  • Las placas se hunden una bajo la otra en un proceso denominado subducción.

En 3D


Este estudio, financiado por el Consejo de Investigación del Ambiente Natural del Reino Unido (NERC, siglas en inglés), involucra la realización de sondeos y desarrollo de modelos en tercera dimensión en siete trayectos de la región.
Uno de los investigadores líderes de la expedición, el profesor Tony Watts, de la Universidad de Oxford, le explicó a la BBC: "Queremos saber si las montañas submarinas que están en activa subducción están deteniendo los terremotos o los están causando".
"Esto es importante porque podemos descubrir qué es lo que controla a los sismos y hacer mejores evaluaciones sobre lo que puede ocurrir en el futuro", añadió Watts.
Zonas de subducción como la Fosa de Tonga pueden activar tsunamis, como ocurrió en marzo de este año o en Sumatra en 2004.
Efecto de retraso


Un estudio reciente de un terremoto en Perú en 2001 mostró que las montañas submarinas podrían haber detenido el sismo por 40 segundos antes de la ruptura.
Otra investigación, esta vez del sismo en Nankaido (Japón) en 1946 pudo captar de forma exitosa una montaña en el océano que había sido arrastrada diez kilómetros de profundidad y aparentemente limitó la magnitud de la ruptura y el riesgo de un tsunami.
Según Watts, se requieren más datos sobre la estructura profunda de la Fosa de Tonga para entender las fuerzas que están en juego.
"Necesitamos saber si las montañas submarinas están más o menos intactas cuando son arrastradas a la fosa, o se han dañado o decapitado".
"Si descubrimos que hay un vínculo entre esa montañas y los terremotos, el escaneado de imagen del lecho marino nos pondrá en una mejor posición para entender los futuros sismos y tsunamis".

Fuente: http://www.bbc.co.uk