La ley obliga a publicar varios edictos judiciales en diferentes medios en busca de personas que puedan tener «noticias de los desaparecidos»


Víctimas de una lentísima burocracia judicial y a pesar de la evidencia y documentos que lo demuestran, los padres de los náufragos de Egipto todavía no han podido dar por muertos a sus hijos en España. Aún no tienen su certificado de defunción. A efectos legales, Israel Pérez y Lourdes González, la pareja valenciana hundido en noviembre de 2009 en el barco con el que navegaban por el Mar Rojo, siguen desaparecidos.
Después de un enorme esfuerzo por recuperar y traducir todos los documentos egipcios que prueban su muerte, incluida la sentencia que condenó a un año de prisión al capitán del barco, presentaron los papeles ante el juzgado de primera instancia número 5 de Valencia.
Este trámite se realizó el 19 de noviembre del año pasado, coincidiendo con el aniversario de la tragedia. La importancia de este paso radica en que sólo con el certificado de defunción de las víctimas los padres pueden demandar a la agencia de viajes que organizó el fatídico tour de buceo o poner en venta sus propiedades, de las que siguen asumiendo préstamos.
Al entregar la documentación en el juzgado descubrieron que todavía faltaba otro paso: la publicación obligatoria de una serie de edictos judiciales en diferentes fechas. «Y con un desembolso de 1.700 euros por familia», explica Apolonia Muñoz, la madre de Israel, que no sabe si de esas cantidades «se nos devolverá algo o no».
Esos anuncios, algunos de los cuales ya han sido publicados, deben salir a la luz en un medio de prensa local, otro nacional, el Boletín Oficial del Estado (BOE) y el Diario Oficial de la Generalitat (BOE). En ellos, la secretaria del juzgado describe que desaparecieron en el Mar Rojo en la citada fecha e insta a «que cualquier persona que pudiera tener noticias de ellos lo participe de inmediato».
«Nos parece absurdo, pero nos dicen que es lo que marca la ley. En noviembre creíamos que ya estaba todo hecho. Han pasado más de cuatro meses desde la presentación de los documentos y seguimos esperando. Más aún», explican los familiares de los náufragos de Egipto. «Suponemos que para mayo ya estará todo publicado y tramitado, pero es sólo una suposición», matiza Apolonia.
Dos culpables del hundimiento, el capitán y un mecánico del barco, pasaron sólo nueve meses en prisión y ya están en la calle. El armador, también responsable, está desaparecido. «De Egipto ya no tenemos noticias ni más esperanza de justicia».