La Consellería de Cultura informa favorablemente para la cesión de las piezas a Baiona
El Concello de Baiona ha logrado una nueva adquisición para su futuro Museo de la Navegación. Los cañones piratas del siglo XVI que fueron hallados hace ya 25 años en la costa comprendida entre Santa María de Oia y Cabo Silleiro y que desde entonces están almacenados en el Museo de Pontevedra. Así lo ha confirmado la Consellería de Cultura al Ayuntamiento después de que el submarinista vigués Pedro Novalbos, responsable del hallazgo, decidiese donar las piezas ante la falta de un espacio para exponerlas.
Las culebrinas (cañones piratas de corto alcance) y otra piezas como cargadores se encuentran en concepto de préstamo en Pontevedra, por lo que podrán ser retiradas en cuanto se formaliza la donación. Para el buzo el lugar idóneo en el que mostrar los cañones sería el Museo del Mar, en Vigo, pero ya se ha dado por vencido y, ante el poco interés mostrado por el director, buscó alternativas. 'Están para quien las pida y Baiona se ha interesado por las piezas, así que no lo dudé ni un momento', señalaba Novalbos el pasado mes de febrero tras acordar con el alcalde, Jesús Vázquez Almuiña, la cesión de los cañones.
El Museo de la Navegación de Baiona, ubicado en la Casa Carvajal, ya está listo para acoger los fondos etnográficos, pero no será hasta el próximo otoño cuando se inaugure. Entre las piezas que se expondrán también se encuentran varias butacas del buque 'Highland Pride', que naufragó en aguas baionesas la Nochebuena de 1929 tras partir desde Vigo, y numerosos archivos que se encuentran actualmente en el Concello. Idéntico destino tendrán los restos arqueológicos que fueron hallados en la bahía en 2007, así como los que se recuperen de la nueva prospección que está realizado el submarinista Miguel San Claudio por encargo de Portos de Galicia.
Ayuntamiento, Diputación y Caixanova financiaron las obras llevadas a cabo en la Casa Carvajal por un importe cercano al medio millón de euros. Situada en la plaza de Pedro de Castro y vieja sede del Concello de Baiona, el edificio fue adquirido a la familia Carvajal hace 15 años y restaurado para convertirse en una referencia museística de Galicia.