En Argentina, unos buceadores han concluído una misión de recuperar 9.5 toneladas de oro no rafinado y plata valorados casi en 22 millones de dólares de un naufragio en el sur de Argentina.
El 18 de enero, un barco pesquero chileno se hundió y al parecer dos días antes su tripulación envió una llamada de socorro durante una tormenta violenta. El equipo fue rescatado en helicóptero, pero el navío se hundió. Finalmente, pudo ser remolcado hacia la orilla cerca de Estrecho de Magallanes.
Jorge Palme – el presidente de Cerro Vanguardia SA y propietario argentino de las minas donde el oro fue extraído – dijo que siete barras de metal permanecieron en el fondo marino. Alrededor de 20 navíos y un submarino robot participaron en la búsqueda, que duró varias semanas debido al tiempo tempestuoso durante la estación de invierno del hemisferio austral.
La prensa argentina y expertos marítimos han puesto en duda si los metales preciosos seguían aún a bordo. Se preguntaron también por qué la tripulación abandonó los metales preciosos cuando habría sido más seguro quedarse a bordo, y por qué un barco pesquero construido en 1979 fue usado para transportar toneladas de oro y plata.