La junta rectora de las Columbretes alerta de la afección en el parque natural.Cotino amenaza con una “cadena humana” para frenar las prospecciones.


La Generalitat valenciana tiene previsto remitir esta semana al Gobierno un recurso con alegaciones a la decisión del Ejecutivo de autorizar las prospecciones petrolíferas frente al Golfo de Valencia, cuya posible afección sobre el parque natural y reserva marina de las islas Columbretes centró ayer la reunión de la junta rectora del parque. Tras el encuentro, tanto el alcalde de Castellón y presidente de la junta, Alberto Fabra, como el conseller de Medio Ambiente, Juan Cotino, reiteraron el rechazo frontal de las administraciones que dirigen a la ejecución de los sondeos frente a la Albufera de Valencia. Hasta tal punto, que el responsable autonómico llegó a amenazar con protagonizar una “cadena humana” si finalmente el Ejecutivo sigue adelante con la autorización de las prospecciones.
La reunión de la junta rectora de las Columbretes sirvió ayer para sumar un nuevo apoyo al rechazo impulsado por ambas instituciones para frenar lo que Alberto Fabra calificó de “barbaridad”. “Las prospecciones petrolíferas autorizadas a 13 millas náuticas del parque natural tendrán una afección irreversible para la zona”, señaló el alcalde, quien remitió a los estudios científicos elaborados por “distintas universidades” para avalar el daño que los trabajos en alta mar podrían tener sobre las actividades económicas, principalmente la pesca y el turismo, de la provincia. Cotino aseguró también estar en posesión de estudios que avalan la afección ambiental de las prospecciones sobre la avifauna de las Columbretes, aunque no pudo concretar cómo se resentirá el ecosistema de los islotes de las actividades de prospección previstas por la empresa Cairn Energy frente a la costa de Valencia.
El principal problema que los sondeos pueden generar en los recursos de la reserva marina está en los sistemas de prospección que pretenden utilizarse, que, tal como ya se puso de manifiesto en la reunión de la Conselleria de Agricultura y Pesca con los pescadores de la provincia, generará una onda expansiva que se dejaría sentir en un radio de 50 kilómetros. El impacto visual de la plataforma desde la costa es otro de los perjuicios de los que alertan Ayuntamiento y Generalitat. “Solo un posicionamiento conjunto puede frenar esta barbaridad”, insistió el alcalde.

Fuente: http://www.elperiodicomediterraneo.com