Es el espacio que estrenó ayer el Aquarium y en el que se muestran los resultados de dos investigaciones de las universidades de A Coruña y Santiago. En ambos trabajos participa el grupo Pronamar (Productos Naturais Mariños) y el responsable de este, Carlos Jiménez, detalló que investigan una sustancia extraída de una esponja marina que podría evitar las incrustaciones en los cascos de los barcos y en las plataformas petrolíferas. Los paneles de la Casa de los Peces en los que se difunde esta investigación cifran en 315 euros por día las pérdidas ocasionadas por este problema en las embarcaciones.

Jiménez indicó que la otra línea de trabajo, en la que colabora el grupo de microbiología de la Universidade de Santiago, busca solucionar el grave problema de mortandad que se da en las granjas acuícolas y que provoca pérdidas de unos 30 millones de euros en España, ya que «unha bacteria pode matar ao 90% da poboación».

Esta investigación se centra en una sustancia «que as bacterias mariñas empregan para transportar ao seu interior o ferro que precisan; este componente podería converterse no laboratorio nun cabalo de Troia para introducir antibióticos nas bacterias patóxenas» y así evitar la mortandad en granjas como las de rodaballo y salmón.

Otro de los expertos, Jaime Rodríguez, apuntó que la comercialización de estos productos tardará al menos un par de años. «Como se ve, as investigacións teñen efectos prácticos», dijo Tino Fraga, director de los Museos Científicos coruñeses, y, ante el rector de la UDC, José María Barja, destacó la importancia de divulgar convenientemente estos trabajos.