Otro de los paraísos terrestres que encontramos en nuestro pequeño mundo es la
isla volcánica de Sipadán, una isla pequeñita que se encuentra en el
Mar de Célebes a una altura de 700 metros sobre el nivel del mar y junto a la costa de Sabah, en el
archipiélago de Malasia. Lo más característico y turístico de la isla, aparte de las numerosas playas fantásticas de aguas transparentes, es su fondo marino y su riqueza biológica. Tanto es así que es uno de los lugares favoritos de los mejores submarinistas del mundo.
La isla ha sido declarada Parque Natural, y en sus playas podemos ver cientos de huevos de tortugas marinas. Pero lo más impresionante se sitúa bajo el océano que la rodea, ya que aquí podremos encontrar una enorme cantidad de especies distintas de peces, más de 200, entre las que destacan las mantas, los tiburones (de diferentes especies), las barracudas, tortugas, gambas, etc. También es destacable sus diversas grutas y cuevas submarinas donde explorar.
En menos de una hora paseando tranquilamente, podremos recorrer por entera la isla de Sipadán, protegida también desde el año 1933 por ser
Santurario de Aves, otra de las actividades que podemos realizar en la isla.
Para llegar a ella deberemos ir antes hasta la isla más grande del archipiélago Mabul, y una vez allí dirigirnos hasta nuestro destino. Pasar un par de días aquí no tiene desperdicio, además que encontraremos multitud de hoteles, algunos lujosos y caros, pero otros bastante asequibles. Una vez aquí tenemos la opción de apuntar a un curso de submarinismo o de arriesgarnos y salir por nuestra cuenta desde alguna de las salidas diarias programadas.
Para los interesados en conocer Sipadán, existen numerosas ofertas de viajes con este destino y con todo ya planteado, a precios bastante interesantes.
La isla volcánica de Sipadán
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