Dos vecinos de la localidad de Portosí (A Coruña) capturaron hace una semana un ejemplar de anjova, especie natural de los mares tropicales. El hallazgo se produjo cuando Pablo Oliver y Juan Insua paseaban por los pantalanes del Club Náutico del municipio coruñés. Al principio pensaron que se trataba de un pez limón hasta que "un compañero que hace pesca submarina en Cabo Verde comentó que era una anjova", un pez muy voraz que es capaz de acabar con bancos enteros, según declararon sus descubridores a Europa Press Televisión.


Sorprendidos por la rareza del ejemplar, se pusieron en contacto con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Instituto Español de Oceanografía para informarles del descubrimiento. Ambas entidades atribuyeron el hallazgo de este "depredador nato" al cambio climático. Se trata de una especie peligrosa, como se comprobó el año pasado cuando un ejemplar mordió a una niña de siete años en la playa de San Juan (Alicante) causándole graves daños en una mano. La anjova capturada en Portosí, que pesaba cuatro kilos y medía 75 centímetros, pasará a formar parte de un museo de ciencias naturales que ya lo ha reclamado.