Una embarcación que practica la pesca de arrastre desde el puerto de Dénia atrapó ayer entre sus redes un tiburón muerto de cerca de 4 toneladas y unos ocho metros de largo en aguas situadas en el canal entre el Cabo de Sant Antoni e Ibiza. Al parecer, puede tratarse de un tiburón peregrino, uno de los mayores escualos. El hallazgo puede calificarse de excepcional, aunque según el director de l’Oceanogràfic, Pablo Areitio, es posible encontrarlos en el Mediterráneo, donde buscan comida.
Fuente: www.lasprovincias.es