Los primeros análisis de los resultados del 2010 en España están dejando datos muy preocupantes para el sector del buceo recreativo en toda la costa española.

Los efectos de la crisis son especialmente visibles en la región de Murcia donde varios centros de inmersión muy conocidos han cerrado y los que permanecen declaran numerosas dificultades para continuar ofreciendo servicios, según las informaciones de la Asociación de Centros de Buceo de la Región de Murcia.


La tendencia es muy preocupante porque saliendo de una campaña pésima ahora toca aguantar la temporada de invierno que supone un descenso de los ingresos durante meses.


El responsable de un centro de buceo en Cartagena nos comentaba que se están produciendo cambios en los hábitos de consumo en los buceadores que solicitan servicios en las empresas especializadas. Las salidas que se realizaban en días laborables son casi inexistentes y los fines de semana muchos submarinistas que salían con el barco están haciendo sus salidas desde tierra. Los costes de mantenimiento de un centro son elevados.


Otros motivos de la crisis-sub son los muchos problemas con las distintas administraciones que en época de vacas gordas crearon unas exigencias que actualmente muy pocos pueden cumplir. Leyes obsoletas, confusión para aplicar la normativa (cada comunidad autónoma tiene sus normas).

Las administraciones continúan apretando la tuercas y solo hablan de regulaciones, tasas y permisos, en un momento muy delicado para el sector, sin tener en cuenta que si cierran los centros de buceo muchas pequeñas poblaciones de la costa perderán el 70% del turismo.


Como siempre en estos casos la picaresca aflora y aumentan los servicios piratas, camuflados con aspecto de buceo privado entre amigos, con lo que deducimos para el futuro un aumento de los accidentes en el mar.