La Xunta y el Ministerio de Cultura destinan 75.000 euros para completar la carta subacuática de Galicia - La investigación, que se realizará en el 2011, tratará de confirmar los treinta pecios registrados hace dos años
El año próximo regresará la actividad arqueológica al estrecho de Rande y a la ensenada de San Simón. El Consello de la Xunta aprobó ayer un convenio de colaboración entre la Consellería de Cultura y el Ministerio de Cultura que permitirá ejecutar y desarrollar en Galicia el Plan Nacional de Protección del Patrimonio Arqueológico Subacuático. Uno de sus objetivos prioritarios es el yacimiento de Rande, donde continuarán las tareas de prospección realizadas entre octubre del 2007 y el julio del 2008.
En aquella campaña, dirigida por el arqueólogo Javier Luaces Anca se realizó un estudio geofísico completo que permitió localizar treinta posibles pecios, algunos más claros que otros, según afirmaron los participantes. Para completar aquella primera fase de la investigación ahora habrá que comprobar in situ las treinta localizaciones. Para ello, las opciones que se plantean es el empleo de un robot submarino o el descenso de buzos.
La asignación presupuestaria del convenio hace prever que se trate más de una declaración de buenas intenciones que de una iniciativa decidida para regresar al yacimiento de Rande. El acuerdo contará con un presupuesto de 75.000 euros, de los cuales la Consellería de Cultura aportará 15.000 y el Ministerio, 60.000 euros.
Todo este dinero deberá repartirse entre los yacimientos de Rande, costa de Lugo y ría de Corcubión. Expertos en la materia consideran muy escaso el presupuesto, ya que solo la comprobación de tres pecios se llevaría el total del presupuesto.
De 20 a 40 metros de largo
Hace dos años se concluyó que los pecios relacionados con la batalla de Rande se localizan distribuidos por la ensenada de San Simón y el estrecho de Rande y, aunque las cifras no están claras, podría haber más de 30 barcos hundidos relacionados con la batalla. Muchos pecios conservan la forma del barco y, en otros casos, destacan los amontonamientos de piedras del lastre, o restos dispersos. Las dimensiones de estos pecios oscilan entre los veinte a cuarenta metros de longitud y de los siete a quince metros de anchura.
En la última campaña, los investigadores cubrieron la mayor parte de la ensenada de San Simón, y realizaron más de cien kilómetros de registros, con el empleo de un sonar de barrido lateral, un magnetómetro y un perfilador de sedimentos.