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Los buques de la Sea Shepherd Conservation Society continúan sus acciones para impedir los objetivos de caza de los balleneros japoneses. Los días van pasando y las continuas escaramuzas y acciones de ataque impiden que se maten ballenas. Ese ir y venir huyendo de los barcos de los activistas supone un gran desgaste para la flota nipona que, además, no logra sus objetivos de “caza científica”. La agencia estatal de noticias japonesa ha emitido un comunicado en el que se denuncia que el barco japonés para la investigación de ballenas en el Antártico, el Nisshin Maru, ha sido sometido a otro ataque por parte de la embarcación registrada en Holanda, el Steve Irwin. Las acciones tenían como objetivo incapacitar el timón y la hélice del Nisshin Maru.
<< Desde las 12:00 h (hora local en Nueva Zelanda, 10:00 en Australia) del pasado lunes, el Steve Irwin ha desplegado una cuerda desde su popa con flotadores atados y repetidamente ha hecho peligrosos intentos de acercamiento al Nisshin Maru, cruzándose inmediatamente por delante de la proa del buque japonés.
El Nisshin Maru ha usado sus cañones de agua y ha enviado mensajes de socorro para evitar que el barco holandés se acercara. No hay daños en el Nisshin Maru ni heridos entre su tripulación.
Por la tarde el 16 de febrero, el Bob Barker empezó a reducir la velocidad y a ir a la zaga del Nisshin Maru llegando a desaparecer de su radares. El Steve Irwin está todavía persiguiendo al Nisshin Maru y aparentemente prepara otro ataque.
El Instituto para la Investigación de Cetáceos (ICR) condena rotundamente las peligrosas y violentas acciones de la Sea Shepherd Conservation Society llevadas a cabo contra los buques de investigación de ballenas japoneses y las tripulaciones que están realizando actividades de investigación perfectamente legales en el Antártico.
El ICR urge de nuevo a los Países Bajos (Estado de abanderamiento del Steve Irwin), a Australia (el país de hecho de puerto de origen del Steve Irwin), la República Togolesa (Estado de abanderamiento del Bob Barker) y a todos los países relacionados para que tomen las medidas oportunas para evitar que Sea Shepherd Conservation Society cometa acciones ilegales y violentas.
El ICR pide firmemente que estos países cumplan sus obligaciones internacionales y se ocupen de Sea Shepherd de una forma estricta y objetiva.>>