Más de 300 buceadores han recibido licencias para pescar peces león rojos, en una carrera por impedir que la voraz especie invasora acabe con todos los alevines y peces pequeños de los famosos arrecifes de coral de las Islas Caimán.

DiveTech, una entidad de buceo en el territorio del Caribe Británico, botará una embarcación por semana específicamente para pescar a esta especie.

Además, los pescadores con licencia los recogen en viajes regulares en bote e inmersiones desde la costa.

"Les decimos (que) esto no es una inmersión de placer y que están cazando peces", afirmó Simon Dixon, un pescador de peces león e instructor de buceo con botella en DiveTech.

Por lo general, los buceadores trabajan por parejas con redes de plástico, guantes y en ocasiones palos para capturar a este pez, que tienen una gran cabeza, rayas blancas y es de un rojo parduzco y espinas venenosas. Si no se maneja con cuidado, el pez león puede causar una dolorosa picadura.

"Tienes que ir despacio y tener cuidado, y tienes que tratarlos con respeto. Hemos descubierto que son bastante listos. Así que si te mueves demasiado deprisa y asustas al pez, se acordarán de ti y cuando vuelvas a acercarte se retirarán inmediatamente", dijo Dixon.

El pez león rojo, nativo de los océanos Indico y Pacífico, no tiene predadores naturales en el Caribe y puede producir unos 30.000 huevos al mes. En cinco semanas, el pez puede consumir todos los alevines y peces pequeños de un arrecife, amenazando ese delicado ecosistema, explicó Mark Hxon, biólogo marino de la Universidad del Estado de Oregón.

(Reporte de Shurna Robbins; Traducido por Cristina Fuentes-Cantillana en la Redacción de Madrid; Editado en español por Juan José Lagorio)