Fisheye Submarina: La compañera perfecta para lomógrafos amantes del agua

¡La Fisheye Submarine es la perfecta compañera para los lomógrafos amantes del agua! Junto con las cámaras Fisheye One o la Fisheye 2, es posible hacer fotografías submarinas alucinantes de la vida marina o de tus amigos.
La Submarine viene en una bonita caja. Esta diseñada con una muestra de diferentes fotos sacadas por usuarios de la Fisheye Submarine. Dentro, esta la carcasa Submarine, un adaptador de lente para la Fisheye One, dos anillos extra de silicona, un útil para quitar los anillos de silicona, lubricante, manual y la hoja de garantía.
La Fisheye Submarine viene con todos los botones y controles básicos para utilizar tu cámara. Incluso tiene un interruptor para la función de flash. También hay un difusor de flash para asegurarte de que tus fotos salen adorables aunque uses el flash bajo el agua. En la parte de arriba tiene un visor desmontable para que veas más o menos lo que sacas. En la base de la carcasa está la entrada para el trípode (¡No he tenido la oportunidad de montarla sobre un trípode mientras está bajo el agua!) La correa mantiene la cámara atada a tu muñeca para que no la pierdas, especialmente cuando estás nadando en la playa.
Es fácil meter dentro tu cámara Fisheye. Solo que no olvides quitar la correa y el cubre objetivo de tu cámara Fisheye al igual que el visor en el caso de la Fisheye 2. Antes de cerrar la cámara y meterla en el agua, decide si tus fotos van a ser largas exposiciones (modo B) o normales (modo N). No podrás cambiarlo mientras esté dentro de la carcasa.
Después de usarla, lávala siempre con agua y un jabón suave. Esto es para prevenir que la sal (lo que puede hacer que los tornillos de las bisagras se oxiden) o el cloro se acumulen en tu Submarine.
Pros y Contras
¡El diseño de la caja es bastante bueno y sólido! Tiene una pequeña muesca (la parte roja donde está el caballito de mar) para que puedas agarrar bien la cámara con la mano incluso bajo el agua. Los botones e interruptores grandes facilitan las cosas por lo que no tienes que pelearte con los controles bajo el agua. Es más, en mi carcasa no ha entrado ni una gota.
Mi única observación es para la correa. La correa que viene con la carcasa es bastante holgada para mi pequeña mano y no es ajustable; de todos modos, puedes quitar la correa y cambiarla. Por otro lado, el botón para que avance la película es un poco difícil de mover; algunas veces no se si lo he corrido hasta el final o no. En estos casos, suelo mirar al contador de la película o lo intuyo por el ruido de click-click del propio dial.
En definitiva, recomiendo la Fisheye Submarine a aquellos que suelen frecuentar la playa o a entusiastas de la natación. ¡Seguro que son capaces de sacar maravillosas fotos de 170-grados bajo el agua!


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