Iniciado por
Gualdrapa
Estando de acuerdo con Toni, me asalta una duda:
ya que parece que la sensación que identificaba la "sujeta" como claustrofóbica apareció súbitamente en su última inmersión -entiendo que en las anteriores no-, ¿no podría haber tenido un aumento de CO2 en sangre y la consecuente sensación de "hambre de aire", parecida a la que se tiene en la claustrofobia?.
Lo digo porque -desde mi analfabetismo-, parece que una fobia se genera durante más tiempo y si fuera lo que propongo, tendría fácil solución.
Un claustrofóbico saludo