Los impuestos que vienen de 1804
El último veredicto de la justicia estadounidense sobre el caso Cisne Negro ha dado la razón a España en el litigio que mantiene con la empresa Odyssey sobre el tesoro de la fragata Nuestra Señora de las Mercedes.
El conflicto comenzó en 2007 aunque el origen de la historia se remonta unos doscientos más atrás. En 1804, la fragata Nuestra Señora de las Mercedes, bajo bandera española, fue víctima de los cañonazos británicos y acabó en el fondo del mar con la mayor parte de sus tripulantes y un tesoro de incalculable valor. En mayo de 2007, la empresa Odyssey Marine Exploration descubrió el pecio del buque y más de 500.000 monedas de plata y oro.
En secreto y bajo el nombre de Proyecto Cisne Negro, la compañía llevó el tesoro a Estados Unidos desoyendo la petición del gobierno español de determinar la nacionalidad de los restos, dando comienzo a un litigio judicial que está viviendo sus últimos momentos. Tras dos sentencias favorables a los intereses españoles, el juez de primera instancia de Florida debe ejecutar la sentencia y devolver a España el tesoro.
Odyssey aún tienen un último cartucho: el Tribunal Supremo de EE.UU. aunque no parece probable que sea admitido a trámite dada la regla no escrita de que sólo ante dos sentencias contrarias, interviene el Supremo. Pese a esta victoria, este no es el único caso que tiene abierto el gobierno español con la firma.
El caso de Nuestra Señora de las Mercedes no es único, muchos son los barcos hundidos con tesoros míticos que esperan ser encontrados y sacados a la superficie algún día. En 1985 se descubrió el mayor tesoro sumergido en un barco. Mel Fisher encontró los restos de Nuestra Señora de Atocha, hundido en 1622. Odissey, además, acaba de hacer públicos los descubrimientos de dos buques ingleses, hundidos durante ambas guerras mundiales.
No sólo España ha acudido a la justicia para que le devuelvan los restos de un barco hundido hace cientos de años. El gobierno colombiano llevó a los tribunales a la empresa Sea Search Armada que acababa de anunciar que había descubierto frente a la costas de Cartagena los restos del galeón San José, declarado patrimonio cultural e histórico de Colombia. El caso aún espera su resolución.
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