H.M.S. Maorí: buceando en plena bahía de San Elmo

Si te atrae la idea de bucear en Malta hoy vamos a hablarte de un pecio muy especial, el protagonista del naufragio más famoso -por histórico- que puedes encontrar durante tu estancia. Se trata del HMS Maori, un destructor de la case Tribal construido en el año 1936 y botado en 1937 para incorporarse a la Armada Real.
Archivo adjunto 8671

En un principio, al servicio de la Mediterranean Fleet durante la Segunda Guerra Mundial, tuvo una variada participación, geográficamente hablando: estuvo en el Mediterráneo, en la campaña Noruega, en los convoyes del Océano Atlántico y en el Mar del Norte. También jugó un papel relevante en la destrucción del legendario acorazado de bolsillo alemán Bismark en mayo 1941. En diciembre de ese mismo año sirvió en la 14º flotilla de destructores, con destacada participación en la batalla de Cabo de Bon donde fueron hundidos los cruceros ligeros italianos Alberico da Barbiano y Alberto da Giussano.

Pero, como podrás imaginar, el HMS Maori no sobrevivió al conflicto. El 12 febrero de 1942 estaba atracado en la entrada del astillero Creek, en el puerto de La Valetta, cuando se produjo un ataque aéreo alemán. Una bomba alcanzó la sala de máquinas del barco y aunque milagrosamente sólo causó una víctima, sí resultó fatal para el buque al producir su hundimiento.

Los restos del naufragio yacen actualmente en la bahía de St. Elmo, justo debajo de la capital, permaneciendo en un fondo arenoso a una profundidad de aproximadamente 18 metros. Los cañones ya no están porque fueron recuperados posteriormente y tanto la proa como la popa han desaparecido, pero parte del puente elevado todavía permanece en el pecio, confiriéndole un poco de entidad.

Si eres submarinista, durante tu visita a Malta puedes entrar en lo que queda del barco y acceder al mencionado puente con gran facilidad; y, lo que es más importante, con seguridad, ya que siempre es posible salir a través de los grandes orificios a estribor. Además apenas hay corrientes significativas en el lugar aunque, de cualquier modo, siempre has de ser cuidadoso al entrar e inspeccionar pecios como éste, debido a los restos que sobresalen de la estructura.

Generalmente suele haber bastante cieno, a pesar de lo cual el lugar tiene una más que aceptable visibilidad, de entre 10 y 30 metros. A veces incluso será posible que observes diferentes tipos de peces y otras criaturas marinas entre los restos, eventualmente peces escorpión, peces cardenales, langostas, besugos y pulpos, aunque por lo general no es el pecio ideal para ver fauna dada su escasez.

Lo bueno, aparte de la cercanía a tierra y en la misma capital, es que se trata de una inmersión apta para todo tipo de niveles.

http://www.descubremalta.com