Las islas Australes, un paraíso salvaje

Es el último territorio de un conjunto de islas paradisíacas. De aspecto salvaje y misterioso, las Islas Australes se encuentran a más de 600 kilómetros al sur de Tahití y además de albergar algunos de los tesoros arqueológicos más impresionantes de la cultura polinesia constituyen un espectáculo de cuevas rocosas, colores eléctricos que producen los destellos de los peces y fortalezas y colinas milenarias decorado de tradiciones y ceremonias polinesias.
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Cuenta la leyenda que los primeros navegantes se valieron de las estrellas para guiarse rumbo a lo desconocido. Con conocimientos sobre el viento y las corrientes éstos se toparon con un lugar que posteriormente fascinó a literatos y pintores de todo el mundo. Gaugin se enamoró de estas islas y gracias a ellas nos regaló algunas de sus obras de arte más aclamadas. ¡Maeva!, nos dicen los lugareños cuando aterrizamos. Nos dan la bienvenida a su tierra y nos desean una feliz estancia en su lengua. Al son de los clásicos ukeleles, esta tierra mágica y sus hospitalarios habitantes nos reciben en el que puede ser el mejor viaje de nuestra vida.

Rodeada de un arrecife coralino, Rurutu es la principal isla del conjunto. ¿Sabías que esta isla es destino durante el verano de ballenas jorobadas?

Estos imponentes animales, que pueden alcanzar los 16 metros de longitud, llegan a las cosas de Tahití buscando descanso en las tranquilas aguas de Rurutu. ¡Obsérvalas desde una plataforma ubicada en mitad del océano! Una experiencia única e irrepetible.
Si eres atrevido y te gusta el submarinismo, la web de turismo de Tahití te recomienda la ciudad de Moreai, donde existen grupos organizados de buceo con ballenas. Pero sin duda, lo mejor es poder escuchar el canto de amor de los cetáceos durante la época del cortejo. Una melodía que te fascinará. ¿Qué son los tikis?

¿Sabías que los tikis son las estatuas sagradas de la tradición polinesia? Tienen formas humanas y se utilizan para delimitar lugares sagrados. El inmenso tiki de la ciudad de Moreai del Dios A'a, se funde con los vestigios arqueológicos del marae real de Vitaria, en un lugar que te permite vivir todos los secretos de esta cultura ancestral.

¿Te imaginas una playa con trece variades de color diferentes? Emulando al arcoiris, las playas de la Isla de Tubuai son un espectáculo de luz y color. Sus aguas cristalinas y su arena fina, hacen que esta isla sea el lugar idóneo para los amantes del kitesurf y windsurf. ¿Lo más sorprendente? Las vistas desde el Monte Taita, a 422 metros de altura. ¡Sube en todo terreno escala la parte rocosa para llegar a la cima!

Pero si queremos "perdernos" en el paraíso, Raivavae, con sus 28 islotes, que parecen haber sido colocados al azar en la inmensidad de las aguas, es una de las más salvajes del Pacífico.
¡Embárcate rumbo a lo desconocido y descubre el conjunto de islas menos conocido de Tahití!
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